La infidelidad podría obedecer a factores relacionados a la genética, debido a la presencia de la dopamina, que afecta el sistema nervioso central y tiene muchas funciones en el cerebro, incluyendo papeles importantes en el comportamiento, la consciencia, la motivación y el deseo.
Así lo afirmó la licenciada María Menacho, psicóloga del Sistema Metropolitano de la Solidaridad (SISOL), Perú.
Para la especialista también se tendría que tomar en consideración aspectos psicológicos, como la motivación y atribución que el individuo le da a la conducta infiel y las características socio-culturales.
Señaló que hay hombres que están genéticamente predispuestos a ser infieles, más aún cuando el ambiente lo hace vulnerable, ya sea porque la relación está deteriorada o pasa por situaciones complicadas.
[Fuente: rpp.com.pe]