Llegó a pesar 228 kilos que aumentó por comer de forma descontrolada alimentos poco saludables y comida chatarra, tanto que sus amigos lo llamaban ‘Big Mac’.
Su novia, al ver que su tamaño aumentaba cada vez más, lo dejó el día del amor y la amistad y le rompió el corazón.
Sin más remedio que tomar las riendas de su vida, empezó a alimentarse de forma saludable y a hacer ejercicio regular que poco a poco le ayudaron a reducir grasa y tonificar los músculos. A lo largo de 2 años perdió un total de 139 kilos.
Sobre el proceso de ruptura, el joven dijo a Mirror:
Cuando mi ex me dejó quedé destruido. Pensé que era el final para mí. Ella me tenía convencido de que nadie más me amaría y que era una completa vergüenza. Me dijo que sus amigos creían que estaba conmigo solo porque ella tenía baja autoestima. También me dijo que no le gustaba hacer ciertas cosas debido a mi tamaño, desde tener intimidad hasta salir en público. Fue realmente cruel”
Tras perder más de la mitad de su peso, terminó pesando 89 kilos. Pulzo.