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El comentarista político chino Sima Nan, uno de los más conocidos defensores del destituido dirigente Bo Xilai incluso tras la implicación de éste en el mayor escándalo político del régimen en décadas, ha sido “atacado” por un estudiante que le arrojó un zapato en una conferencia.
Así puede verse en vídeo (tinyurl.com/8vdompq) que hoy circula profusamente por las redes sociales chinas, en el que un estudiante -tras una charla de Sima en la Universidad de Hainan (sur)- toma el micrófono, esgrime varias críticas contra el ponente, se descalza y le lanza un zapato, aunque éste no llega a caer en el escenario.
“Habla de libertad y política, pero usted va a regresar a su elegante hotel y yo a mi oscura celda… Bueno, ahí va mi pregunta, ¿puedo tirarle un zapato?” dijo el estudiante entre los aplausos del público, aunque algunos de sus compañeros intentaron evitar que lo lanzara pocos segundos después.
Sima es uno de los principales representantes de la corriente “neomaoísta” del Partido Comunista de China (PCCh), que predica un regreso a los valores más idealistas de los inicios de la revolución de Mao Zedong frente a una política pragmática del régimen actual, más bien próxima a corrientes neoliberales.
Estos “neomaoístas” vieron a Bo, durante sus cinco años al frente del gobierno local de Chongqing (centro), como uno de sus principales líderes, sobre todo cuando éste instauró en esa ciudad una estética casi próxima a los años de la Revolución Cultural, hasta el punto de que la localidad recibió el apodo de la “nueva capital roja de China”.
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Incluso tras la caída en desgracia de Bo, confirmada el pasado 28 de septiembre con su expulsión definitiva del PCCh y su puesta en manos de la Justicia, Sima y otros partidarios de esta corriente salieron en su defensa a través de blogs y foros de internet.
“Los cargos contra Bo se centraban en el dinero en sus bolsillos y las mujeres en su cama, y ambas cosas son un problema, pero, ¿son suficientes razones para destituirle?”, señalaba el pasado 1 de octubre Sima, en declaraciones al diario “South China Morning Post”.
Él y otros conocidos teóricos del ala más izquierdista del PCCh opinan que el proceso contra Bo -que incluye también la condena a muerte suspendida a su esposa Gu Kailai por asesinar a un empresario británico- es parte de un complot de otras facciones del Partido por eliminar el populismo del otrora carismático político.