¡Los 10 impuestos más insólitos del mundo!

Impuesto, palabra que se puede entender de dos formas: dolor de cabeza y bienestar en pro de la sustentabilidad del país.

Impuesto Sobre la Renta (ISR), al Valor Agregado (IVA), sobre Productos y Servicios (IEPS), son algunos de los impuestos federales básicos que cualquier mexicano está obligado a cumplir.

Sin embargo, en el mundo hay gravámenes que resultan ser ilógicos, inverosímiles e incluso absurdos. Por ejemplo, ¿qué harías o pensarías si te obligaran a pagar un tributo extra por ser demasiado guapo?

Takuro Morinaga, economista japonés, ha propuesto al gobierno de su país que aumente los impuestos a aquellos hombre solteros que tengan una apariencia física agradable y bajarle las tasas a aquellos caballeros que no han sido tan agraciados por la naturaleza, señala lanacion.com.py

El proyecto de Morinaga pretende dividir a todos los japoneses en cuatro categorías: apuestos, normales, medianamente feos y feos. A los primeros se les duplicaría el pago de impuestos, mientras que a los últimos se les reduciría la cantidad en un 20 por ciento. Un consejo integrado por cinco mujeres al azar se encargarían de catalogar a los hombres en dichas etiquetas.

El economista defiende a capa y espada su idea, argumentando que es la forma de incentivar a que los japoneses se casen y formen una familia, pues la tasa de natalidad del país del "Sol naciente" es una de las más bajas del mundo y hay hombres de más de 40 años que aún viven en casa con sus padres, lo cual está trayendo muchos problemas económicos.

Así como éste, a lo largo de la historia han existido una serie de impuestos que podrían considerárseles como absurdos; con información de elmangopv.com, libertaddigital.com, euroibor.com.es y elmundo.es en De10.mx te presentamos el listado de los impuestos más insólitos de la historia.

Impuesto por posesión de drogas. Fue una medida que estuvo en vigor en Tennessee entre los años 2005 y 2009. Las personas que gustan de consumir sustancias prohibidas podían adquirirlas y almacenarlas en su casa sin que fueran perseguidos por las autoridades, siempre y cuando hayan pagado el impuesto por ellas.

Tres dólares por marihuana, 50 dólares por cocaína y 200 dólares por anfetaminas es lo que los pobladores de aquel estado norteamericano debían desembolsar extra para que sus compras fueran legítimas. Con esta medida, el gobierno local recaudó un poco más de seis mil millones de dólares.

Impuesto por grasas saturadas. En octubre de 2011, las autoridades de Dinamarca anunciaron que a alimentos como la mantequilla o el aceite se les pondría un impuesto de 16 coronas (aproximadamente unos 35 pesos) por kilogramo en concepto de grasas saturadas.

El gobierno justificó esta medida, argumentando que tienen la intención de prevenir problemas de salud de su población, sobretodo de obesidad, y así brindarles una mejor calidad de vida.

Impuesto por emisión de gases del ganado doméstico. Hace algunos años, en Irlanda y Dinamarca se plantearon la posibilidad de cobrar un impuesto por las flatulencias emitidas por las vacas, pues sus gases producen grandes cantidades de amoniaco y dióxido de carbono, cifras superiores a lo que producen todos los vehículos de dicho país.

Los dueños de estos animales tendrían que pagar 13 euros (220 pesos, aproximadamente) por cada ejemplar, indica infobae.com.

Impuesto a brujas y adivinos. Medida que puso en marcha el gobierno de Bucarest a principios de 2011, el cual obliga a cada persona que se dedica a la brujería y a las artes adivinatorias a pagar un impuesto del 16 por ciento sobre sus ingresos, además de obligarles a hacer aportaciones a los sistemas de salud y de jubilación para así poder tener acceso a estos servicios.

El rechazo no se hizo esperar, pues varias mujeres de este gremio se agruparon para lanzar maldiciones y hechizos a los mandatarios rumanos por haber tomado esta decisión que les perjudica, ya que el país atraviesa por una grave crisis económica.

Impuesto por obesidad. Hace algunos años Finlandia estuvo a punto de poner en marcha una medida que, por supuesto, fue rechazada por discriminatoria, ya que pretendían cobrarle más impuestos a todas las personas que padecieran obesidad, además de que se les cobraría un extra en todos los gastos relacionados con la sanidad.

El gobierno argumentó que esta medida pretendía premiar a todas aquellas personas "que se mantienen en forma" y fomentar a que la población se ejercite y cuide su salud.

Impuesto sobre los sombreros. Yalosabes.com nos dice que entre 1784 y 1811, el gobierno de Reino Unido decidió aplicar un impuesto en los sombreros de caballero, el cual debían pagar los comerciantes y las personas que los adquirieran.

Para que pudiera entrar en vigor, tuvieron que hacer un listado con los tipos de sombreros existentes, así como los materiales con que pudieran ser fabricados.

Impuesto al WC. Desde el 2005, todos los habitantes de Maryland deben pagar hasta casi 30 dólares al año (unos 400 pesos) por concepto de bajarle a la palanca de la taza del baño. Actualmente, se estudia la posibilidad de incrementar dicha cuota que muchos consideran injusta, pues el ir al baño es una necesidad fisiológica que nadie debería controlar.

Impuesto a las ventanas. Guillermo III, quien fuera rey de Inglaterra, decidió por ahí de finales del siglo XVII que todos aquellos dueños de casas con más de seis ventanas deberían pagar un impuesto, el cual sería destinado a pagar los gastos de guerra del país, lo que obligó a que la gente terminará por tapar cualquier entrada de luz para evitar el impuesto.

Muchos años después, un presidente mexicano siguió el ejemplo del monarca inglés. Antonio López de Santa Anna cobraba a la población cuatro centavos por ventana y por cada puerta un real, señala inforserrania.blogspot.mx.

Impuesto por tatuajes. En el 2002, el gobierno del estado de Arkansas decidió que todos los locales que ofrecen servicios de tatuajes y piercings deberían cobrarle un seis por ciento más de sus honorarios a las personas que quisieran hacerse uno.

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