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‘Transformers’, automóviles parlantes, farmacias para coches y otras señales del nuevo siglo del transporte. Así ven el futuro automovilístico algunos científicos.
El famoso futurólogo Paul Saffo ha elaborado una teoría sobre los conceptos de transporte híbrido en la cual describe el mundo de los ‘transformers’ en la nueva economía que, a su vez, también está en constante cambio. Y está seguro por varias razones de que no es solo una fantasía.
La primera razón es que desarrollar una infraestructura de tráfico en los territorios no investigados es cada vez menos rentable. Según las estadísticas, las nuevas carreteras fuera de los núcleos urbanos se usan poco. Es más fácil y más barato ofrecer a los usuarios particulares y a las compañías de transporte cómodos medios de traslado al margen del tradicional asfalto. Y la segunda y más importante: las inversiones previstas del sector industrial en robótica permitirán a las compañías automovilísticas encontrar en el mercado todas las piezas necesarias e integrarlas en su producción.
Tendrán pies y manos
¿Qué tendrán los vehículos de la nueva generación? Imagínese un automóvil que se mueva con ruedas y con ‘patas’ según las condiciones del terreno y sea capaz de agarrar con las ‘manos’, por ejemplo, paquetes postales, maletas o cubos de basura.
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Tendrán ojos
El transporte moderno ya está equipado con numerosos sensores que ‘amplian’ el campo visual de los conductores. Pero los vehículos del futuro podrán controlar automáticamente la distancia segura que elimina efectivamente la posibilidad de un accidente. Tales sistemas ya se elaboran en los laboratorios de Google y varias compañías automovilísticas.
Un futurólogo de Intel, David Johnson, opina que el porvernir de la robótica está estrictamente vinculado con la industria automovilística. Primero, los robots serán una parte de los automóviles, y luego se convertirán en unidades independientes de la técnica.
Tendrán voz
La necesidad de muchos conductores de hablar dentro del coche también podrá servir a la adaptación al futuro.
Las investigaciones de Intel confirman que los gigantes automovilísticos están muy interesados en los sistemas de voz ya que las instrucciones orales no son solo un capricho sino un apoyo indispensable que además puede disminuir 15 veces la cantidad de accidentes mortales de tráfico, cree la Asociación Estadounidense de Seguridad Vial.
Tendrán olfato y se pondrán enfermos
‘El olfato automovilístico’ también podrá ser un día una de las realidades del sector. Se trata de sistemas que podrán recoger y analizar los datos del medio ambiente y mandarlos a un centro de tratamiento de datos medioambientales.
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Con el desarrollo de las tecnologías, los automóviles serán más complejos y vulnerables. De esta forma, surgirá el sector de la seguridad automovilística con programas antivirus, centros de diagnóstico, servicios especiales, etc.
Los expertos ya dicen que en el mercado automovilístico aparecerá la noción de ‘inmunidad tecnológica’. Quizás aparezcan también farmacias para coches…