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Ese sábado después de recibir la llamada de Segundo Melendez informándome que las autoridades del partido en rueda de prensa renunciaron, sentí que mis sueños habían muerto, sentí el dolor y la culpa de no haber cuidado responsablemente el partido donde desarrollaba mi pensamiento, y así como dicen que cuando uno se muere le pasa la historia de su vida, así mismo recordé cada momento, cada palabra comprometida con la gente en apoyarlos y ofrecerles un mejor país, recordé a Pompeyo Márquez, a Teodoro Petkoff, a Leopoldo Puchi, a Felipe Mujica, y hasta Carlos Tablante, y me preguntaba: como les voy a explicar que dejamos morir el MAS? Se me cae la cara de vergüenza al decirles que privaron los intereses individuales y de minúsculos grupos internos por encima del sueño de un mejor país social, justo, humano, solidario y comprometido con los más desvalidos, el miedo se transformo como todos los miedos en una gran rabia, (quizás para ahuyentar las criticas o los cuestionamientos) caminaba entre llanto y rabia mientras les pedía a mis hijos que me dejaran solo un rato. Sentía la muerte del sueño masista tan fuerte como la muerte de mi papá, y el dolor era exactamente igual……
Segundo y yo hablamos nuevamente en el almuerzo, El vino a Maracay estaba tan dolido y preocupado como yo, en el almuerzo me dice que es posible recuperar el partido, que hay un camino, que tenemos identificado el problema, en ese momento sin pensarlo y sin saber cuál era la solución le dije que estaba disponible para eso, que me incluyera como soldado, como obrero, como lo que sea, que yo era responsable de haber llevado al partido a ese punto y que quería trabajar en recuperarlo, y así como mi mama me regala una palma bendita en semana santa para que cuide, tome esas palabras de segundo y con fe y amor asumimos el reto.
A cuatro meses después de eso, hoy vemos un partido que se reencontró consigo mismo, con su esencia, con sus raíces y su razón de ser, hoy los masistas estamos aplicando el remedio de la verdad, del combate de las ideas, de la confianza y la responsabilidad de cuidar ese sueño colectivo, aun quedan males, aun persisten achaques, pero la energía y la solidaridad que los masistas le dan a los más débiles, se lo dimos al MAS, ese MAS de mis tormentos, ese MAS que estaba desprotegido, abandonado, y para asombro de muchos este grupo de hombres y mujeres se levantan con la fuerza y la claridad de siempre y se plantean hoy el reto de la Reconciliación Nacional, y como dice Jesús: “ama a tu prójimo, como a ti mismo” los masistas nos reconciliamos entre nosotros y con nosotros, con nuestros fundadores y con los nuevos grupos que nacen en el MAS, y con esa convicción podemos decirle al país, que los masistas se recuperaron del infarto, que los masistas renacen para ser útiles al país, y en esas vainas del MAS nos metemos y estamos invitando al país a transitar el camino de la Reconciliación, tarea necesaria para construir el País que queremos, un País donde todos los hombres y mujeres podamos convivir con la tolerancia de nuestras diferencia, un País alegre, sano y prospero. Aquí está el MAS vivito, coleando y con ganas de joder otro rato mas…
Por: Jorge Mirabal / @MirabalJorge