Mi tribuna: "Radicalmente populistas", por @Robelk18 - Lea Noticias

Mi tribuna: «Radicalmente populistas», por @Robelk18

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robelk-alvarado«El día que un líder sienta miedo de arriesgar su liderazgo por tomar una medida impopular, ese día dejará de ser un buen líder» Una de las frases menos difundidas de Mandela, pero una de las más poderosas. Si trasladamos este pensamiento al contexto de nuestro país nos vamos a encontrar que históricamente nuestros líderes, salvo contadas excepciones, han tomado el camino fácil de «complacer al pueblo» con el objetivo de mantener su popularidad.

Hoy seguimos teniendo líderes populistas que según «por escuchar al pueblo» están, de manera irresponsable, ofreciendo salidas fáciles a todo este desastre de desgobierno que vivimos. Por ejemplo en 2002, tras el breve golpe de estado a Chávez, “la gente” quería paro y paro le dieron por más de 70 días, con consecuencias económicas de las cuales miles de pequeños y medianos empresarios jamás pudieron recuperarse.

En 2004, luego de tener una oposición unida en un solo objetivo y relativamente articulada en todo el país, posterior a la derrota del revocatorio, la gente pidió la cabeza de la coordinadora democrática y estos «líderes» de actitud radical se la dieron en bandeja de plata, desmoronando lo poco que se había construido.

En 2005 «la gente» pidió abstención a las parlamentarias y abstención se les dio, cosa que terminó de dividir a la oposición y hasta fisuró internamente algunos partidos. Dicho sea de paso esta abstención del 2005 fue el más grande y terrible error de estos líderes populistas que les encanta complacer a sectores radicales para figurar y tratar de pescar en río revuelto lo que no han logrado con trabajo, hoy por hoy, todos por igual pagamos las consecuencias de esas acciones radicalmente populistas.

Quiero dejar claro que jamás voy a estar en contra de ninguna forma de protesta, menos en este país donde las razones para hacerlo sobran, pero lo que no quiero ser es el pendejo útil de «líderes» que son expertos en jugar con la indignación del pueblo para ganar popularidad.

Yo estoy dispuesto a luchar por mi país en el terreno que sea necesario, no he parado de hacerlo desde que en 2007 me levanté con esa gloriosa generación estudiantil que logró la primera gran derrota del monstruo Chávez, literalmente he derramado mi sangre más de una vez por mis ideales y por el profundo amor que siento por mi patria, pero no me presto y no me prestaré para que los que les encanta el radicalismo popular nos lleven una vez más por un camino que sólo nos dejará peor de lo que estábamos.

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Más que demostrado está que cuando la oposición asume posiciones radicales, buscando salidas rápidas y atajos, terminamos todos con las tablas en la cabeza, hoy esos «líderes» que ofrecen una salida rápida, son los mismos que no pudieron manejar políticamente la ausencia de Chávez en el poder durante el carmonazo e hicieron que los militares lo trajeran de vuelta a Miraflores.

Estos valientes frente a las cámaras de televisión y las redes sociales son los mismos que impulsaron, apoyaron y auparon las ilógicas concentraciones de militares de alto rango en Plaza Francia sin resultado alguno, en lugar de dejarlos en los cuarteles para organizar ese sector desde adentro.

Hoy por hoy esos que ofrecen una salida, son los mismos actores que nos llevaron a entregarle el país en bandeja de diamante a Chávez al no participar en las parlamentarias de 2005. Entonces digo yo, viéndolo bien, lo más que pueden ofrecer estos “líderes” es seguir jugando con la arrechera del pueblo para tratar de satisfacer sus propios egos y sentirse próceres emancipadores, pregonando su radicalismo popular.

Los grandes dirigentes no sólo escuchan y complacen a su pueblo por populismo puro, los líderes de verdad deben encabezar la ruta correcta por escabrosa que sea y sortear los obstáculos que se interpongan en el sendero, pues quizás el camino de Dios no sea el más fácil, pero seguramente es el correcto, deben mantenerse andando aunque esto signifique sacrificar algo de su popularidad.

Corroborado está que las veces que la oposición ha apostado al camino electoral, existiendo una verdadera unidad, han sido los mejores momentos: victoria de la reforma 2007, victoria parlamentaria 2010 con 52% y por supuesto la gran victoria política que significó el 14 de abril de 2013, pese a las trampas e irregularidades, esa fue una gran victoria.

Para mi no hay otra salida, que no sea mantener la unidad y seguir en el camino constitucional, pacífico, democrático y electoral, no hay atajos posibles que nos lleven con bien a un mejor país, ojala todos lo entendamos.

«Un radical es alguien con los pies firmemente plantados en el aire» Franklin D. Rooselvet.

Robelk Alvarado

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