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El entrenador de los Knicks de Nueva York Mike D’Antoni presentó este miércoles su renuncia al cargo después de que el equipo sumara una racha de seis derrotas y figure fuera de los ocho mejores de la Conferencia Este.
La decisión se dio de mutuo acuerdo y llegó porqué D’Antoni y los Knicks tenían puntos de vista diferentes en cuanto al futuro del equipo.
D’Antoni estuvo con los jugadores durante la sesión de tiros a canastas de la mañana en preparación para el partido de esta noche contra los Trail Blazers de Portland, pero será el entrenador asistente Mike Woodson, que ya dirigió a los Hawks de Atlanta, el que haga las funciones como interino.
Los Knicks (18-24) no han tenido su mejor rendimiento tras el descanso del Fin de Semana de las Estrellas al que llegaron como el equipo de moda después de haber surgido la sensación del base de origen taiwanés Jeremy Lin, y han perdido siete de los últimos ocho partidos disputados para estar alejados de la fase final.
Anthony desmiente el traspaso
Antes de conocerse la renuncia de D’Antoni, el alero estrella del equipo, Carmelo Anthony, tuvo que desmentir los rumores en los que se decía que había pedido el traspaso.
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"Nada de eso es cierto, no sé de dónde han salido los rumores, me siento feliz en Nueva York con los Knicks y con todo lo que me rodea en la ciudad", destacó el jugador antes de conocerse la renuncia de D’Antoni. "Mi posición es la de apoyar al ciento por ciento a Mike (D’Antoni)", agregó el alero.
Las declaraciones de Anthony llegaron antes que se conociese la renuncia formal de D’Antoni, que desde que llegó fue cuestionado por los seguidores del equipo y en el último partido disputado en el Madison Square Garden ya pidieron que fuese despedido.
Hasta el momento las grandes expectativas que se habían generado esta temporada en torno al equipo con Anthony, el ala-pívot Amare Stoudemire y el pívot Tyson Chandler, el gran fichaje previo al inicio de la temporada, no se han visto reflejadas en el rendimiento del equipo.
El fenómeno Lin
Sólo el surgimiento del fenómeno Lin, precisamente por causa de las bajas de Anthony y Stoudemire, ambos lesionados, fue lo que permitió que D’Antonio no hubiese dejado antes el puesto.
Lin surgió para jugar un gran baloncesto como titular para conseguir un promedio superior a los 20 puntos en los nueve primeros partidos que disputó como titular y lograr marca de 8-1.
Sin embargo, Lin, desde el descanso del Fin de Semana de las Estrellas ya no es el mismo jugador y sus promedios han bajado considerablemente ni tampoco es factor ganador.
"Mi obligación es hacer que los jugadores se sientan confortable dentro del equipo y puedan rendir al máximo", explicó D’Antoni después del entrenamiento de esta mañana. "Por la razón que sea, no hemos podido conseguirlo", consideró.
Antes del inicio de la temporada, el propio D’Antoni dijo que el pensaba que los Knicks podrían luchar por el título de liga.
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"Si tienes a un pívot como Chandler, que llega del equipo campeón de liga y sólo 28 años, que es la edad cuando logras el mejor rendimiento, además de la súper estrellas como Anthony y Stoudemire, obviamente debes competir por el título", valoró D’Antoni.
Los resultados no reflejaron su proyección y en las tres temporadas que ha estado con los Knicks se fue con marca perdedora de 121-167 y la pasada temporada llevó al equipo por primera vez a la fase final en siete años, pero fueron barridos por los Celtics de Boston en la primera eliminatoria.
Ahora, la gran interrogante es conocer quién será el sucesor de D’Antoni y ya comienzan a surgir los rumores que el legendario Phil Jackson podría considerar la posibilidad de volver a sentarse en un banquillo de la NBA.