Se beneficiaron durante el 2011 más de 44 mil indígenas de los estados Amazonas, Anzoátegui, Apure, Barinas, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia, gracias al plan de atención médica impulsado por el Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS), a fin de garantizar los servicios de salud con pertinencia cultural y lingüística de las poblaciones indígenas venezolanas.
Con la apertura de la Coordinación de Salud Intercultural, en junio de 2004, el MPPS desarrolló una nueva fuerza para luchar por los derechos de los pueblos indígenas. Luego con el nuevo reglamento interno del MPPS en diciembre de 2006 pasa a ser la Dirección General de Salud Indígena.
Este impulso hoy permite asegurar el derecho a la salud de 40 pueblos indígenas distribuidos en el territorio nacional. Estas comunidades se encuentran localizadas en 48 municipios ubicados en los estados; Amazonas, Anzoátegui, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Sucre y Zulia.
El objetivo de este programa es ayudar a elevar la calidad de vida de los pueblos indígenas, en la coordinación y el desarrollo de planes, eventos y proyectos en salud, bajo un enfoque intercultural. Otro de los objetivos es crear un sistema de vigilancia de condiciones de vida de pueblos y comunidades indígena.
Por tal razón, se creó el Servicio de Atención y Orientación Indígena (SAOI), a fin de brindarle atención con calidad y eficiencia a la población rural y urbana indígena, creando las condiciones para la comunicación intercultural entre el indígena y el personal de salud del establecimiento, a través de facilitadores bilingües sensibilizados y capacitados.
Muchos de estos pacientes indígenas no hablan español, lo que limita la labor del equipo médico ya que no pueden entender ni comprender las indicaciones; asimismo, genera mala comunicación e incomprensión entre el personal de salud y el paciente indígena, dificultando el proceso de diagnostico y la eficacia terapéutica. Además del rechazo y resistencia de la población indígena en los servicios de salud.
Con este programa se garantiza la oportuna atención a los pacientes indígenas que requieran los servicios hospitalarios; asimismo, se sensibiliza al personal de salud y se generan cambios de actitud, mejorando el respeto y tolerancia a los pacientes y familiares según su situación socioeconómica y cultural.