Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
Todos sufrimos alguna transformación a lo largo de nuestras vidas, sin embargo para los actores los cambios son el pan de cada día. Conocida por su brillante melena castaña, desde que alcanzara la fama como estrella infantil en la película de 1994 Leon, Natalie Portman se ha convertido ahora en la ambición rubia.
La actriz apareció en la alfombra roja de la Fundación Dance Project celebrada este fin de semana en Los Ángeles y presentada por su marido, Benjamin Millepied, luciendo un nuevo y sorprendente cambio de look que no dejo indiferente a nadie.
La actriz de 31 años de edad, eligió para esta noche tan especial un impresionante vestido de Dior blanco sin tirantes y con incrustaciones de joyas de Van Cleef & Arpels, que convirtieron a la protagonista de Cisne negro en un auténtico cisne blanco.
"Mi madre dice que soy como una persona diferente" relataba Portman a Hollywood Reporter tras su transformación. Según esta publicación, el cambio de look de la actriz se debe a su nuevo papel en la gran pantalla, aunque no quiso dar detalles del proyecto.
A pesar de su cambio de imagen, la actriz se veía feliz, relajada y súper enamorada. Natalie, quien se convirtió en la protagonista indiscutible del evento coincidió allí con otras caras conocidas como Robert Pattinson o Dita Von Teese, así como con todos y cada uno de los integrantes de la compañía de danza, con los que Portman estuvo conversando junto a su pareja.
Suscríbete a nuestro canal de Telegram "LeaNoticias" para que estés al día con toda la información sobre Venezuela y España.
La noche se paso volando para todos los asistentes, que hasta se animaron a demostrar sus dotes de baile. Pattinson no dudó en lanzarse a la pista y olvidar por unas horas su ruptura con Kristen Stewart haciendo alguna que otra coreografía. "Estaba inspirado, aunque conozco bien mis limitaciones" admitía el protagonista de Crepúsculo una vez terminado el evento. Risas, brindis y buena música pusieron el broche de oro a esta noche benéfica.