Ah, globos de helio. Igual sirven para elevar lo que sea a casi 40 km de altitud, hacer volar una casa al estilo de la película Up, convertir en astronauta a figuritas de Lego y hacer posible ir de turismo a la estratosfera, entre otras muchas cosas.
Y también para sostener puentes literalmente colgantes, como este de Olivier Grossetête que no tiene finalidad práctica –aunquepodría–, sino artística.