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Ibrahim Langoo, un estudiante de 19 años, comía tranquilamente unas piezas de pollo frito cuando percibió que había algo extraño en su comida, que parecía un cerebro.
«Tengo la costumbre de sacar la carne del pollo con los dedos y la primera pieza de pollo estuvo bien pero cuando tome la segunda vi este horrible cuerpo extraño arrugado. Lo tire en mi bandeja de inmediato. Se veía como un cerebro. De repente me sentí triste y enfermo de verdad” dijo Langoo.
Estaba asqueado por el hecho de que podría habérselo comido fácilmente, sin darse cuenta. “Yo sólo quería salir de KFC lo más rápido que pudiera. Todavía me siento muy enfermo y asqueado por todo ahora. No quiero volver a comer KFC nunca más. Voy a comer pollo en casa, donde puedo ver cómo se ha preparado ”.
Los expertos de KFC han examinado la fotografía y creen que el órgano era un riñón de pollo. Un portavoz de la empresa dijo: “Siempre tratamos de asegurar los más altos estándares en todos nuestros restaurantes. Sentimos mucho la experiencia del Sr. Langoo y mientras que no hubo riesgo para la salud, estamos de acuerdo en que era feo. Vamos a llevar a cabo una investigación completa y que le proporcione un gesto de buena voluntad.”