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El ultimo gran desastre ecológico provocado por la petrolera BP aún tiene consecuencias graves en el ecosistema del Golfo de México y, a pesar de que los políticos y las empresas siempre prometen que nunca volverá a pasar, terminan ocurriendo graves desgracias, aquí en México se ha vuelto muy frecuente tener derrames en ríos, lagunas y otros sitios donde la vida silvestre termina pagando las consecuencias.
Por esto, un grupo de investigadores del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) propuso un nuevo método a base de magnetismo para remover crudo de aguas marítimas.
Este método se basa en fluidos magnéticos conocidos como ferrofluidos que contienen nano-imanes en suspensión, al derramar estos fluidos sobre el crudo se mezclan y se magnetiza, haciendo que sea mucho más fácil de arrastrar y dado que el agua y el aceite no se llevan, ésta queda prácticamente limpia. Ya posteriormente se utilizaría otro proceso para remover estos fluidos del petróleo.
Lo que proponen los investigadores es usar una especie de cilindros magnéticos que dejarían pasar la mezcla de agua y crudo, una vez dentro, el petróleo sería forzado a subir por el cilindro mientras que el agua permanecería abajo, lleno el cilindro se puede abrir por la parte superior para sacar el liquido negro con imanes mas poderosos.
El proceso ha demostrado ser muy eficiente y menos costoso, el único problema es que se necesita un ambiente muy controlado para lograrlo, lo que quiere decir que antes una tormenta, depresión tropical o algo parecido, tendrían dificultades en lograr la separación.
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Sin duda un gran avance para reducir los daños que los derrames causan.