Obama aseguró a los residentes de West que tendrán «el apoyo de los estadounidenses»

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha ofrecido este jueves el apoyo de su Gobierno a las autoridades locales de West (Texas), para dar respuesta a la «tragedia» producida por la explosión en una planta de fertilizantes, que causó entre 5 y 15 muertes y 179 heridos.

Obama, que participará este jueves en Boston en una ceremonia por las víctimas del pasado lunes, aseguró que sus «oraciones están con el pueblo de West» y agradeció su labor a los equipos de emergencia «que trabajaron sin descanso durante toda la noche para contener la situación y atender a los heridos».

En la misma línea, Obama destacó que «una comunidad muy unida ha sido sacudida y personas buenas y trabajadoras han perdido la vida». Por eso, se comprometió a que los residentes de West «contarán con el apoyo del pueblo estadounidense» tras la «tragedia» de la explosión de la planta de fertilizantes, ubicada cerca de Waco.

Según explicó el alcalde de West, Tommy Muska, que aseguró que «la explosión fue como la de una bomba nuclear», entre 50 y 60 casas han quedado demolidas y casi la mitad de los 2.800 habitantes del pueblo han tenido que ser evacuados.  En ese sentido, la agencia federal de emergencia permanece «en estrecho contacto» con las autoridades estatales y locales para dar apoyo en las operaciones de rescate, que todavía continúan. Precisamente, entre los desaparecidos se encuentran tres bomberos que acudieron a la planta, este miércoles, tras un aviso de incendio.

Además, durante su vuelo a Boston, Obama, que según el portavoz adjunto de la Casa Blanca, Josh Earnest, se enteró de la explosión mortal de West «muy, muy temprano esta mañana», telefoneó al gobernador de Texas, el republicano Rick Perry, para expresarle que sus oraciones están con los habitantes de la ciudad y ofrecerle recursos federales para las tareas de recuperación.

EFE