Oposición lamenta la división sembrada por Chávez en los venezolanos

Los críticos del fallecido presidente Hugo Chávez recordaron este miércoles con pena el «odio y división» que sembró entre los venezolanos durante sus 14 años de gobierno, y manifestaron temor de que los oficialistas quieran hacerlo un «mártir» o un «dios».

«Odio y división fue lo único que él sembró», dijo  José Mendoza, un programador informático de 28 años que debatía en un café del este de Caracas el legado del mandatario, que murió en la tarde del martes a los 58 años tras batallar por 20 meses contra el cáncer.

Muy cerca, Giuseppe Leone, un italovenezolano de 78 años, confesó que al saber del fallecimiento del mandatario «humanamente me vino casi de llorar». «Pero lo que hizo Chávez no tiene palabra: arruinó Venezuela», afirmó.

En una avenida del este de Caracas, que aloja la mayoría de la clase media y alta, Rafael, que prefiere mantener su apellido en reserva, opina que Chávez «separó el país en clases sociales», aunque admite que el fallecimiento de un presidente es «una lamentable pérdida».

«Aquí se aprendió a odiar, insultar y vejar entre nosotros mismos, incluso llegó a separar familias, a ocasionar disputas entre familiares por no compartir los ideales de Chávez, conozco muchos casos», añadió con desdén el hombre, que trabaja en una empresa de construcción.

Las calles del este caraqueño lucían medio vacías este miércoles, al tiempo que en el centro y el oeste cientos de miles de seguidores de Chávez acompañaban su ataúd hasta la Academia Militar, donde se instalará durante tres días una capilla ardiente con sus restos.

«Él habrá hecho muchas cosas sociales, pero pudo haber hecho más. También hizo mucho daño, porque no hay instituciones, no hay justicia; ha maltratado a todo el que ha disentido de su gobierno», dijo Sara, una funcionaria pública que prefirió no dar su apellido.

Para el abogado José Jiménez (que no quiso decir su verdadera identidad) durante los 14 años de gestión de Chávez ha habido un «descontrol absoluto del gasto de los recursos públicos, irrespeto por la separación de los poderes del Estado, abuso de poder y nunca se ha respetado a la disidencia».

Pese a que Chávez fue un líder carismático que conquistó con su verbo a millones de venezolanos, Jiménez considera que no llegó a resolver «los grandes problemas del país», como la inseguridad, que repuntó en la última década y ha dejado «miles de muertos por culpa de la violencia».

Aunque Sara consideró que los actos fúnebres y los siete días de luto decretados por el gobierno es lo «normal» para un presidente, esta mujer de mediana edad teme que se conviertan en «una cosa eterna» o que hagan de Chávez «un dios» como «pusieron al (líder revolucionario) Che Guevara».

«Quieren colocarlo como un mártir, me dio risa, un segundo libertador», dijo Mendoza.

Antes de partir a Cuba para su última operación, Chávez designó al vicepresidente Nicolás Maduro su heredero y candidato oficialista en las elecciones que se deben convocar en 30 días.

«Por el fanatismo entorno a Chávez, se va a tratar de colocarlo como un mártir, como una persona que era la única solución a todos nuestros problemas, pero no ha sido así», estimó Rafael.

Según una encuesta reciente, Maduro es favorito frente al gobernador opositor del Estado Miranda (norte), Henrique Capriles, su probable contrincante en las elecciones que serán convocadas dentro de un plazo de 30 días.

Pero la muerte de Chávez, el mandatario que acaparó la política venezolana en casi tres lustros, no vislumbra cambios en el gobierno, dicen los opositores. «Si gana Maduro la estampida (al exterior) será rápida. Sus discursos están llenos de odio, (son) de una persona resentida», afirmó Sara.

AFP