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El pago de un monto igual al correspondiente por prestaciones sociales al final de la relación laboral no sólo aplica en el caso de despidos sin causa, sino que también debe hacerse cuando hay un retiro justificado, dijo el abogado laboral Manuel Díaz Mujica en un foro organizado por Cestaticket.
El regreso del llamado doblete fue uno de los cambios promocionados por el presidente de la República, Hugo Chávez, en los días previos a la firma de la nueva Ley Orgánica del Trabajo. Hasta ahora, sin embargo, se interpretó que era sólo en caso de despido injustificado.
Díaz Mujica destacó que la ley es clara. "En todos estos casos el trabajador tendrá derecho a recibir, además de sus prestaciones sociales, un monto equivalente a éstas por concepto de indemnización", dice el artículo 80 de la ley luego de enumerar las causas justificadas de retiro.
La falta de probidad del patrón, las injurias o faltas grave de respeto al trabajador, la sustitución de patrono cuando sea inconveniente, las omisiones que afecten la salud y la seguridad, y el acoso laboral o sexual figuran entre las causas para que una persona renuncie y reciba pago doble.
La ley también considera retiro justificado cuando un trabajador despedido injustificadamente decide renunciar luego de una medida de reenganche o cuando haya un acto que constituya un despido indirecto: reducción de salario, traslado a puesto inferior, cambio arbitrario de horario, entre otras.
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Lagunas. Díaz Mujica comparó el proceso de comprender la Ley Orgánica del Trabajo con la compra de un carro usado porque a primera vista no parece tan mala, pero cuando se lee en profundidad comienzan a verse los desperfectos.
Agregó que la legislación tiene muchas lagunas que deben resolverse, como el pago que corresponde por sábado trabajado, el sueldo que se utilizará para calcular los días adicionales de prestaciones sociales y la fecha para comenzar los aportes trimestrales.
Espera que las incógnitas sean aclaradas en el reglamento, pero considera que el Ejecutivo tardará meses en hacerlo.
"No es un tema fácil. Tienen que revisar la ley, recoger las dudas que han surgido y tratar de responderlas de la manera más precisa posible".
Dice que las empresas pueden seguir trabajando con el reglamento de la ley de 1997 siempre que no contradiga las disposiciones de la nueva.