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La voluptuosa actriz se ha comprometido a no tener sexo hasta dentro de dos meses, una meta que quiere alcanzar porque desea centrar toda su atención en el programa Dancing with the Stars: All Stars. Sin embargo, su propósito se está viendo alterado por culpa de su pareja de baile, el irlandés Tristan MacManus, cuyo atractivo no ha pasado desapercibido para Pamela.
“Estoy a prueba. Es difícil no pensar en sexo cuando tienes a un hombre sudoroso pegado a ti todo el día. Siento lascivia. Pero lo intento, lo intento”, confesó al periódico USA TODAY.
“Créeme. Me lo comería entero”, añadió respecto a lo complicado que es permanecer inmune a sus encantos masculinos.
La ex Baywatch, que ya participó en el programa en 2010 y regresará en esta edición de nuevo, viajará a Río de Janeiro (Brasil) la semana que viene por motivos profesionales y le ha pedido al guapo irlandés que la acompañe en su viaje.
“Voy a llevarme [a Río] a mi dulce irlandés. Yo tengo 45 años y él 30. Pero quizás es así como tiene que ser. No es algo bueno. No es bueno”, bromeó la también modelo.
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El amor que siente Pamela por los hombres más jóvenes que ella viene de familia, ya que fue su madre Carol quien se fijó primero en los sensuales encantos del bailarín.
“Estábamos hablando de las parejas de baile y fue mi madre quien dijo: ‘Espero que te toque con Tristan porque es muy sexy. Te gustará’. Y aquí estoy. Mi madre está emocionada. Vendrá a la primera gala”, confesó.