Panteras de Miranda visitó la Colmena de la Vida

Este lunes, el equipo Panteras de Miranda realizó una visita a la Colmena de La Vida, casa de abrigo, que forma parte de la Fundación Unamos al Mundo por la Vida, un lugar de protección, donde niños y adolescentes en situación de riesgo encuentran hogar, atención integral y protección de sus derechos. La actividad, conjuntamente organizada con la Fundación Polar, brindó la oportunidad a Panteras de Miranda de compartir con este grupo de niños y jóvenes, fue mucho más que una clínica, sin duda y para cada uno de los miembros de la organización felina, el día de hoy, el baloncesto se contagió de miel.

Con un tímido acercamiento los jugadores de Panteras de Miranda fueron recibidos por algunos niños al llegar a la Colmena, de inmediato las autoridades comenzaron la convocatoria y reunidos en el centro de la cancha de baloncesto, se dio el inicio formal a la actividad, en la que las coordinadoras del recinto abrieron el conversatorio, explicando la labor que hacían, sus objetivos, metas e incluso carencias. Luego se invitó a conocer las instalaciones, paseo que dirigieron los propios niños, donde los más grandecitos, entre 12 y 14 años fueron los voceros, y al tiempo que guiaron a cada uno de los felinos a sus “colmenas” les relataban sus rutinas diarias, lo que tenían, cómo debían comportarse en sus normas de convivencia y cuáles eran sus actividades de recreación. La cierta “formalidad” que se conservaba fue rota en este momento de la mejor manera, cuando los atletas se integraron a las colmenas sentándose en las camas y sillas que encontraron, preguntando como amigos, sobre cómo se sentían e incluso qué deportes les gustaban a cada uno de estos chicos, quienes ya también dejaron de verlos como extraños.

Los niños de las comunidades aledañas también son invitados cuando en la “Colmena de la vida” hay actividades especiales, esta vez, y parece ser la constante según nos informaron, “hay un poco de retraimiento”, al saber la situación, sin pensarlo dos veces, el grupo de jugadores al que le realizaban el comentario encabezados por Darwin Jaramillo y Alfredo Rodríguez respondieron “pues vamos a buscarlos” y enfilaron camino y fueron junto a la profesora a buscar a estos pequeños, quienes preventivamente esperaban parados en la cerca que limita ambos lugares.

Al volver a la cancha, el Profesor Jesús Contreras, quien tenía a su cargo la dirección de la actividad, reunió a todos en el centro de la cancha y les pidió iniciar como lo hacen los jugadores antes de cada juego; con el saludo 1,2,3, Panteras. De aquí en adelante solo se escucharon balones driblando al ritmo de risas y aplausos.

Divididos en tres estaciones, cada uno de los pequeños tuvo la oportunidad de aprender movimientos y posturas básicas en el baloncesto como el driblar, avanzar defendiendo, lanzar de pecho, al aro, etc. Posteriormente se realizaron también competencias con incentivo de trabajo grupal.

Al finalizar la actividad, además de disfrutar del refrigerio ofrecido por Polar y obtener un pequeño presente como recuerdo, las fotos y los autógrafos fueron los protagonistas. También se entregó material deportivo como contribución a la institución, intercambiando datos entre los representantes de todos los entes involucrados, con el fin de realizar más adelante un nuevo contacto que permita continuar llevando el deporte a estos niños que como muchos otros, necesitan una atención especial, contribución y sobretodo cariño, para que tengan muchos días como hoy, en los que, como uno de ellos dijo al finalizar la práctica “a pesar de las situaciones, les permitió vivir un día muy especial y feliz”.

 

[Fuente: Prensa Panteras de Miranda]