84 bolsas de crack, 218 pastillas de oxicodona, 11 de marihuana. Si, suena a cantidad suficiente de drogas para llenar un pequeño almacén, sólo que en esta ocasión, el almacén se encontraba en las nalgas de Alex Boulet.
La policía estatal de Vermont estaba simplemente emitiéndole una multa a Boulet por una violación de tráfico, sin embargo, durante el registro el oficial sintió algo extraño en la "zona de la ingle" del culpable.
Los oficiales obtuvieron un mandamiento judicial para tomarle una radiografía a Boulet, que reveló el tesoro de sustancias ilegales ocultas en su recto. Después de eso, hicieron que Boulet tomara laxante para que pudiera expulsar las drogas.
Sin duda, debió haber sentido un gran alivio al expulsarlas, dado que era una gran cantidad de narcóticos.