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Despierta con una piel joven y radiante, reduce líneas finas y arrugas con un régimen de probada eficacia anti-envejecimiento mientras duermes. ¿Cómo lograrlo?
1. Limpia:
Antes de irte a la cama por la noche, limpia profundamente tu cara con alguna espuma o jabón con microgánulos, para una suave exfoliación. Esto eliminará las células muertas e impurezas de las capas más profundas de la piel y añadirá un resplandor fresco a la piel.
2. Repara:
Después de la limpieza, los poros abiertos de tu piel deben ser tratados con cuidado. Una crema de noche rejuvenece las células de la piel mientras que tienes un sueño reparador. Aplícatela todos los días para obtener resultados efectivos y duraderos.
Para el tratamiento de ojos bolsudos y con ojeras, aplica una crema de noche con colágeno.
3. Hidrata:
Tu piel respira en la noche mientras duermes. La piel seca y sin brillo debe ser hidratada. Para disminuir los signos del envejecimiento y mejorar la textura de la piel, hidrátala con una crema de noche anti-edad. Esto acelerará el proceso de regeneración y revelará una piel joven y firme no solo ahora, sino en el futuro.