¿Por qué les gustan tanto los chicos malos?

Hemos conocido a muchos chicos a lo largo de nuestra vida. Pero nunca nos hemos parado a pensar cómo nos gustan personalmente a cada una de Nosotras. Desde el equipo, pensamos que todas debemos conocer cuáles son nuestros gustos, cómo nos gustan los hombres y qué es lo que más nos pone de estar en pareja.

Y es que una vez lo tengas tú claro, la relación, si es que alguna vez la hay, marchará como la seda. ¿Te explicamos por qué? Uno de los desencadenantes de las rupturas no es otro que el desconocimiento de nuestros gustos. Por eso, siempre se dice que para querer a alguien, debes quererte a ti misma. Y para gustar a alguien, debes gustarte antes a ti misma. Cuando conocemos a un chico, algo nos atrae de él. No sabemos qué. Pero sentimos, al instante, unos deseos inmensos de conocerle.

Nos ponemos nerviosas, nos tiemblan las manos, nos cambia la voz. Sí, en efecto, estás viviendo un momento express de atracción fatal. Y es que eso de elegir a alguien es más complicado de lo que nos pensamos. No te haces una idea de las reacciones biológicas que ocurren en tu cuerpo cuando te sientes atraída por alguien. A ti solo te llega a las alteraciones nerviosas y algo que se te enciende en la cabeza y que te grita: a por él.

Pero hoy, en Nosotras, queremos ayudar a conoceros a vosotras mismas. Queremos reflexionar, juntas, sobre cuáles son los factores que nos condicionan para que un hombre entre en nuestras vidas. Así que vamos a enumerarlos todos.

Puede que no estés buscando a tu príncipe azul, pero aunque no lo creas cómo se porta contigo y cómo actúa con los demás son desencadenantes para que te guste más o menos. Por ello, la personalidad, su carácter y su forma de ser influyen más de lo que piensas en tu corazón y en tus gustos. Te explicamos, si se comportara de forma brusca, pasara de ti o se olvidara por completo de que te está conociendo, te sentirías fatal y preferirías pasar de él. Este es un claro ejemplo de que necesitamos cariño, sea cual sea la fase de la relación en la que estamos.

Cuando hablamos de relación, no nos referimos a un noviazgo. Hay muchos tipos de relación. Puedes quedarte en los subniveles que hay, en cualquiera de ellos. Pero seguirá siendo una relación porque os estáis conociendo y estáis probando a ver qué sacáis de todo esto. Nos gusta, en este sentido, encontrar a una persona que tenga las cosas claras en la vida. Y es posible que esto no lo sepas aunque no lo conozcas más, pero por su conversación, por lo que habláis y por cómo lo argumenta, te podrá dar más buena o más mala espina.

También nos sentimos muy motivadas cuando la persona a la que conocemos es totalmente contraria a Nosotras. Esto es como un desafío. Es como intentar convencer a la otra parte de que los polos opuestos se atraen. Y sí, en algunas ocasiones, es así. Pero no vale la pena generalizar. Porque dos personas que son muy parecidas entre ellas, también hacen muy buen conjunto. Lo mejor es que busques personas que se parezcan a ti en algunas cosas, pero que haya una clara diferencia entre los dos. Si no, sería demasiado aburrido. Y se perdería todo el encanto de la seducción.

Nos gustan los juegos y nos gustan las pruebas. Por ello, cuando vemos que a la otra persona también le da morbo jugar, lo encontramos interesante. Por lo tanto, nos van los hombres interesantes, los misteriosos. Y los que, en parte, tienen algo que esconder. Eso sí, cuando la relación va dando más y más pasos, odiamos que nos oculten cosas. Así que si empiezas la relación de esta forma, corres cierto peligro.

No hay duda de que la atracción  aparece cuando una menos se lo espera. Y depende de las reacciones de los dos te darás cuenta de qué es lo que quieres tú con él y de que qué quiere él contigo. No te comas la cabeza. Y ve nivel a nivel. Ahora, la atracción fatal es más poderosa que nunca.

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