Alrededor de 20 millones de personas en el mundo son ciegas debido a la degeneración de su retina, un tejido delgado que recubre el fondo del ojo y se encarga de recibir los estímulos luminosos para transmitirlos al cerebro. Hasta hoy sólo un tipo de prótesis ha sido aprobado como tratamiento y consiste en implantar quirúrgicamente electrodos que estimulan directamente los nervios ópticos.
Sin embargo el tratamiento no ha tenido éxito porque los pacientes apenas logran reconocer los bordes de los objetos y las letras, sin embargo no pueden distinguir rostros o realizar tareas cotidianas.
Ante este problema, Sheila Nirenberg y Chethan Pandarinath, del Departamento de Fisiología y Biofísica de la Universidad Cornell, creen que es debido a que no sabemos la forma que los nervios de una retina codifican la luz en señales neuronales, por lo que crearon un código que, implementado en una prótesis similar, logró devolverles parcialmente la vista a ratones ciegos.
El primer paso fue inyectar un virus genéticamente modificado en las células nerviosas de las retinas de los ojos de los ratones. El virus estaba diseñado para insertar un gen que causa que las células de la retina produzcan una proteína sensible a la luz que usualmente se encuentra en las algas. Cuando un rayo de luz ingresa al ojo, la proteína estimula a las células nerviosas para que envíen una señal al cerebro, realizando una función similar a las células fotorreceptoras de la retina, los conos y bastones.
Hasta ahí era algo que se había hecho en numerosos experimentos con anterioridad, pero luego llegó lo interesante: Para ayudar a las células nerviosas con problemas para convertir la luz en señales neuronales, el equipo identificó la forma que una retina sana respondía a los estímulos visuales y en base a esas señales crearon un código que fue implementado en la prótesis. De un momento a otro los ratones lograban diferenciar objetos en movimientos que no podían ver sin el nuevo código.
La foto A es la imagen original, la B es la imagen tras ser codificada, la C es cómo esta imagen es trasmitida por la retina dañada y la D corresponde a la imagen sin ser codificada. O sea, la D corresponde a la prótesis ya existente y la C a la imagen que percibe el cerebro tras ser procesada por el código de Nirenberg y Pandarinath.
Un sorprendente adelanto que hace que cada vez se vea mas cerca el sueño de devolverle la visión a los ciegos, o como ironizaba el humorista Chris Rock: “¿Cómo es posible que con los adelantos de la medicina no le puedan permitir a Stevie Wonder echar un vistazo cortito? ¿Es mucho pedir?”