Ríete con las muertes más absurdas de la historia - Lea Noticias

Ríete con las muertes más absurdas de la historia

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Nunca nadie pudo imaginar cómo una triste noticia como la de una muerte puede causar un rato tan… ¡divertido!, pero solo tienes que leer para comprobarlo. Con esta lista te darás cuenta que la muerte está más cerca de lo que piensas, y que en cualquier momento puede sorprenderte. De hecho, sorprendidas nos quedamos cuando vemos que una bufanda o un rebaño de ovejas puede ser la causa fundamental en el fallecimiento de alguien, ¡qué locura!, ¿no?

Pero… ¡dejémonos de intrigas y vayamos al grano! Conoce cuáles son algunas de las muertes que más nos han llamado la atención. Nosotras ya tenemos nuestro pequeño ranking de las mejores de la Historia, pero… ¿tú con cuál te quedas?

Un divertido adiós…
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1. Muerto por abrazar el reflejo de la luna. El poeta chino Li Po, conocido por su afición a la bebida, era uno de los grandes maestros de la literatura asiática. Un día, embriagado de alcohol decidió dar un paseo en su bote por el río Yangt-ze, cayó al agua y se ahogó al intentar abrazar el reflejo de la luna.

2. Muerto por tener una gran barba. El austríaco Hans Steininger se hizo famoso por tener la barba más larga del mundo, de casi un metro y medio, pero lo que resultaba ser un seña de identidad también se convirtió en su peor enemiga. Un día de 1567 hubo un incendio en su ciudad y cuando Hans intentaba huir se olvidó de enrollar su barba, la pisó, perdió el equilibrio, tropezó y se rompió el cuello.

3. Muerto por aguantar las ganas de hacer pis. El noble danés Tycho Brahe era conocido por su labor como astrónomo y por ser considerado un tipo interesante, hasta tal punto que su muerte tampoco pasó desapercibida para nadie. Se dice que Tycho tuvo que aguantar las ganas de hacer pis durante un gran banquete celebrado en 1601, ya que levantarse en mitad de la comida era de mala educación. Su vejiga no soportó tal esfuerzo y desarrolló una infección que le terminó causando la muerte.

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4. Muerto por gula. La afición por la comida del Rey Adolfo Federico de Suecia acabó con su vida. Conocido como “El rey que comió hasta morir”, falleció en 1771 a la edad de 61 años, a causa de un problema digestivo después de darse un atracón de langosta, caviar, chucrut, sopa de repollo, ciervo ahumado, champaña y catorce platos de su postre preferido: semia, relleno de mazapán y leche.

5. Muerto por hacer una demostración a un jurado. Clement Vallandigham, un político americano convertido en exitoso abogado tras la guerra civil norteamericana falleció de una manera absurda. El abogado se había empeñado en demostrar la inocencia de uno de sus clientes acusado de disparar a otro hombre durante una disputa en un bar. La versión de su cliente defendía que el demandante se había disparado él solo y, para ello, Vallandigham quiso simular los hechos ante el jurado. Desafortunadamente, utilizó por error una pistola cargada y terminó muriendo tras dispararse accidentalmente a sí mismo. Eso sí, consiguió declarar inocente a su cliente.

6. Muerto por morderse la lengua. Allan Pinkerton, famoso por crear la agencia de detectives que llevaba su nombre, murió de una infección después de morderse la lengua tras un resbalón en la calle.

7. Muerta por llevar bufanda. Aunque parezca mentira, la conocidísima Isadora Duncan murió a causa de una bufanda. El "New York Times" explicaba su trágico final así de detallado el 15 de septiembre de 1927: “El automóvil iba a toda velocidad cuando la bufanda de seda se enganchó en la rueda y arrastró con terrible fuerza a la señorita Duncan, precipitándola con violencia contra la calle. Fue arrastrada durante varios metros hasta que el chófer se detuvo, a causa de los gritos que venían de la calle. Se reclamó ayuda médica, pero quedó probado que se estranguló y murió instantáneamente”.

8. Suicidio en directo. Christine Chubbuck era presentadora de informativos y decidió quitarse la vida durante su intervención en el programa que se emitía en directo. El 15 de julio de 1974 la reportera dijo de repente: “Para mantener la política del canal 40 de traerles lo último en materia de sangre y entrañas, y a todo color, aquí tienen otra primicia: un intento de suicidio”. Y, a continuación, Chubbuck sacó un revólver y se disparó en la cabeza.

9. Asesinado por un robot. Robert Williams fue el primer hombre asesinado por un robot. Los hechos ocurrieron el 25 de enero de 1979 cuando Williams trepó dentro de un depósito de repuestos para devolver una pieza a su lugar, porque el robot que las manipulaba se había roto. Pero este se reactivó repentinamente y le golpeó con tanta fuerza que le causó la muerte al instante.

10. Aplastado por un cactus. En 1982, un joven de 27 años llamado David Grundman y su compañero de piso tuvieron la genial idea de acercarse al desierto con la intención de derribar algún cactus a base de disparos. El problema es que lo que prometía ser una tarde divertida se convirtió en una tragedia ya que uno de los cactus cayó encima de Grudman y le mató.

11. Ahogado por el tapón de una botella. El dramaturgo norteamericano Tennessee Williams murió ahogado por el tapón de una botella en 1983. No hace falta decir que anteriormente había estado bebiendo y se ve que… ¡no tenía suficiente!

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12. Aplastada por culpa de un rebaño de ovejas. Betty Stoobs, una mujer inglesa de 67 años murió en 1999 por culpa de un rebaño de ovejas. Betty se disponía a llevar a su animales un paquete de heno en la parte trasera de su motocicleta cuando el ansia de comer de las ovejas hizo que el rebaño se abalanzara sobre ella y cayó por un acantilado. Sorprendentemente la granjera sobrevivió, pero tuvo la mala suerte de que su moto cayera encima de ella y acabara con su vida.

¿Y ahora qué?, ¿cuál es la muerte más extraña de todas? Lo bueno de todo es que, a pesar de los malos ratos que debieron asumir sus protagonistas, a nosotros nos han ayudado a ¡sonreír mucho!

[Fuente: Mujerdeelite]

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