Sigue estos consejos para evitar la gripe y los resfriados

Con la llegada del frío y los constantes cambios de temperatura, nuestro cuerpo es más propenso a quedarse con las defensas bajas.  En otoño e invierno, asegurarse una buena dosis de minerales y vitaminas puede ayudarnos a evitar o hacer más leves los síntomas de resfriados y gripe. A continuación te damos unos sencillos consejos dietéticos para potenciar tus defensas.

Refuerza la inmunidad

Aumenta la vitamina C: por todos es sabido que los cítricos son una potente fuente de vitamina C, ideal para prevenir los resfriados. Por eso, nuestro cuerpo necesita ingerir a diario un mínimo de 90 a 100 mg de vitamina. Opta por dos naranjas o un kiwi.

Más huevos o pescado: otro nutriente que nuestro cuerpo requiere es el selenio. Este mineral nos ayudará a aumentar la producción de glóbulos blancos, que participan en la defensa contra los virus.  Una ración de pescado nos proporciona la cantidad necesaria de selenio. Otra opción es incluir en la dieta huevos, cereales integrales, carnes y productos lácteos.

Efecto antivírico: el zinc es el mineral más eficaz para prevenir resfriados y gripe, ya que se caracteriza por tener una actividad antivírica directa. Para obtener su efecto, come diariamente un puñadito de semillas de calabaza, un trocito de queso curado y pan integral. También puedes encontrar este mineral en los frutos secos, mariscos, legumbres, arroces integrales, carnes, pescado, huevos y productos lácteos.

Alimentos que potencian las defensas

Naranja: como se ha mencionado anteriormente, dos naranjas enteras ofrecen la dosis diaria de vitamina C y flavonoides antioxidantes que ayudan al sistema inmunitario a luchar contra virus y bacterias.

Pimiento rojo: es un ingrediente perfecto para hacer ensaladas más sanas todavía. Su concentración de vitamina C es el triple que la de la naranja. Además, contiene otras sustancias que son beneficiosas para las defensas.

Ajo: posee compuestos antivíricos que también se encuentran en la cebolla. Para sacar el máximo provecho hay que consumirla cruda, ya que las sustancias beneficiosas se destruyen con el calor.

Ayudas caseras

Si pese a todas las precauciones se acaba pillando un resfriado o gripe, aún puedes recurrir a distintos remedios caseros:

Más vitamina C: dobla o triplica su dosis diaria recomendad a través de alimentos o de suplementos.

Pastillas de zinc: es eficaz casi siempre, con la condición de que se tome en cuanto aparecen las primeras molestias. Deja que la pastilla se deshaga en la boca para alargar el tiempo de contacto del mineral y los virus.

Completa tu tratamiento: mucho descanso, comidas ligeras y un aumento en el consumo de líquidos ayudarán a limpiar tus vías respiratorias. Puede tomarse agua con miel, té con limón e infusiones de plantas medicinales.

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