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56 sindicalistas asesinados en 2011 hacen de la región la más peligrosa para los líderes.
Los sindicalistas latinoamericanos son víctimas de los mayores niveles de violencia del mundo con respecto a los de otras regiones y enfrentan nuevos tipos de ataques, más sutiles, como los cambios legislativos contrarios a los derechos de los trabajadores, entre ellos a la negociación colectiva.
Así lo confirmó a EFE la coordinadora del informe sobre violaciones de los derechos sindicales de la Confederación Internacional de Sindicatos (ITUC), Sara Hammerton, quien dijo que -con 56 sindicalistas asesinados en 2011- la región es "de lejos" la más peligrosa para los líderes de los trabajadores.
De esas muertes, 29 ocurrieron en Colombia, con respecto a 76 muertes violentas de sindicalistas registradas en todo el mundo el año pasado.
A pesar del riesgo que supone ser dirigente de un sindicato colombiano, Hammerton reconoció que se observa "un ligero cambio en la posición del gobierno, que ahora está dispuesto a aceptar el nivel de violencia, lo que es nuevo con respecto al pasado".
Destacó que en 2011 "se reconoció por primera vez en Colombia la responsabilidad del Estado en la muerte de un sindicalista ocurrida en 2004", a través de un fallo judicial y -tras recalcar que los 29 asesinatos del año pasado sean extremadamente graves- recordó que los líderes sindicales asesinados en este país en 2001 fueron 184.
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"Poco a poco hay pequeños cambios. La impunidad reina, pero es un poco menos fuerte", señaló la representante de la ITUC.
El segundo caso latinoamericano que más preocupa a la confederación de sindicatos es el de Guatemala, que "sigue a Colombia de cerca y se convierte también en un país muy peligroso para los sindicalistas".
Dijo que preocupa en extremo que quienes ordenan esos crímenes y sus autores gocen de una impunidad total.
"Cuando hay un sindicalista que es asesinado no hay ninguna investigación para encontrar al responsable y determinar cómo ocurrió. Este es un gran problema en Guatemala", comentó.
En entrevista con Efe, Hammerton también reveló que "un país que también comienza a ser peligroso para los sindicalistas es Honduras".
El informe de la ITUC menciona "los asesinatos de sindicalistas, pero también "de periodistas y líderes sociales", así como "los intentos de ilegalizar las organizaciones de profesores".
Para la entidad, todas estas "son señales claras de que Honduras no ha logrado recobrarse de la ruptura constitucional que sufrió y de que sus instituciones públicas todavía deben consolidarse".
Por otra parte, la analista en cuestiones laborales evaluó el caso de México y apuntó que una de las preocupaciones centrales en este caso es "la persecución de sindicatos independientes", así como la intimidación, particularmente de los sindicatos de electricistas y de empleados de la industria del petróleo y de compañías de teléfonos.
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Dijo que en este país se están promoviendo los "sindicatos jóvenes", con estructuras más pequeñas y menos miembros que los tradicionales, debido a que resultan más fáciles de manejar.
Además de la violencia, el informe denuncia que "la legislación en la mayoría de países latinoamericanos impide o dificulta la organización de los trabajadores. Existen leyes que imponen excesivas condiciones para la formación y operación de los sindicatos".
Asimismo, sostiene que los derechos sindicales son gravemente violados en la región en cuanto a la negociación colectiva en el sector público.
"La legislación nacional de los países de la región prohíbe o ignora este derecho", recalca.