El escritor estadounidense Stephen King admite que la década de los setenta fue difícil para él. Aunque en ese periodo se convirtió en un autor popular con «Carrie», también tuvo que enfrentar su adicción al alcohol y a las drogas.
El novelista- que acaba de publicar la secuela de «El resplandor», titulada «Doctor sueño»- cuenta que escribió esa historia cuando enfrentaba una seria dependencia al alcohol.
«Me tomaba una caja diaria de cerveza, 24 o 25 latas», cuenta el escritor en una entrevista con el diario El País.
En la conversación, King explica que tras escribir la historia que luego fue llevada al cine por Stanley Kubrick, atravesó una seria drogadicción.
«Tomé todo lo que pueda imaginarse. Cocaína, Valium, Xanax, lejía, jarabe para la tos… Digamos que era multitoxicómano. Lo malo es que entonces no había programas de ayuda», dice el autor, quien proyectó su adicción en Jack, uno de los personajes de la novela.
«Hice de Jack un alcohólico peor que yo. Se intentaba curar la adicción y era peor. Ahora he intentado equilibrar eso en Doctor Sueño pensando qué habría pasado si Jack hubiera tenido ayuda. Así que metí a Danny en Alcohólicos Anónimos», cuenta el autor.
King explica que su nueva novela comienza con su protagonista, Danny, a los ocho años. «Durante 33 años, ese niño ha estado en mi cabeza. Me preguntaba qué sería de él, si seguiría o no manteniendo ese talento, el resplandor de leer los pensamientos de la gente. Creció en una familia terrible. Su madre malherida sobrevivió de milagro a la paliza de la mesa del comedor, y el padre, Jack, era alcohólico, como yo».
«Doctor sueño» fue lanzado en inglés en septiembre de este año. Ya está disponible en las librerías chilenas.
[Fuente: ElNacional]