Sunny, el más joven de las mascotas de la familia, no midió su entusiasmo al saludar a la pequeña y la mandó al suelo, ante la mirada de la prensa.
La pequeña estaba en la fiesta de la Casa Blanca para los hijos de los militares que ayudaron en la decoración navideña.
Sunny, de un año y quien llegó a la familia Obama para hacerle compañía a Bo, se emocionó al saludar a la niña y la hace perder el equilibrio
La pequeña tropieza con el caminador de otro invitado que hacia fila y se cae.
Ashtyn Gardner, de dos años, termina en le piso ante la angustia de la primera dama de los Estados Unidos.
Y mientras Michelle Obama muere de vergüenza por lo sucedido, el padre de la pequeña, el oficial al lado izquierdo de la primera dama, mira la escena divertido.
Ashtyn, quien se levantó inmediatamente del piso, mostró valentía al no llorar y no entiende el alboroto de Michelle quien la abraza para pedirle perdón.
Sin rencores. La pequeña perdona al travieso Sunny con una caricia.
[Fuente: cnnespanol.cnn.com]