Tips para tener una dieta saludable

Si te cuesta trabajo perder peso y llevar una dieta sana sigue estos sencillos tips para lograrlo. La clave para una dieta saludable es comer inteligentemente. Esto significa muchas veces renunciar a antojos que no te darán la energía que tu cuerpo requiere de la comida o que son altos en calorías o bajos en nutrientes.

Entre más inteligente sea tu alimentación más satisfecho te sentirás por más tiempo. Además te ayudará a aprender a comer únicamente cuando tienes hambre y no cuando quieres probar algo pero que realmente no tienes hambre. Es por esto que comer de manera inteligente requiere que pienses antes de comer. Así te será súper sencillo seguir estos 4 consejos que tenemos para ti.

Sigue un plan. Aprende a cocinar con reglas, evitando agregar una cucharada de esto y una pizca de aquello que terminará por hacer de tu platillo saludable uno súper alto en calorías. Para lograr una alimentación balanceada en cada comida sigue esta sencilla fórmula:

Escoge una porción de cada uno:

Porción grande: proteína (como pollo o pescado).
Porción generosa: carbohidratos bajos en calorías (como el brócoli) O porción limitada: carbohidratos altos en calorías (como arroz o papa).
Porción pequeña: grasas (como aceite de oliva, nueces y semillas o queso). No evites la grasa, solo limítala, ya que, al quedarse más tiempo en tu organismo, ésta hace que te sientas lleno por más tiempo además de darte energía.

Evita calorías innecesarias. Para lograrlo solo tienes que mantenerte alejado de salsas, cremas y aderezos que son altos en calorías. Una opción para no necesitar de estos acompañantes es aprendiendo a cocinar de manera que la comida conserve su sabor y jugos naturales. Puedes tratar cocinando la carne de manera más lenta y sin tapar para que se mantenga suave, jugosa y llena de sabor. Otra opción es utilizar opciones sin calorías como jugo de limón, vinagre y especias.

Olvídate de las comidas complicadas. No necesitas presentar a tu familia con infinidad de platillos que incluyan pasta, pan, ensalada, proteína y postre. Elige menos platillos, por ejemplo, proteína, vegetales y un carbohidrato (el azúcar del postre no es realmente necesaria); y escoge platillos sencillos, con pocos ingredientes que se traducen en menos calorías.

Pesa y mide. No solo te peses a ti mismo todas las mañanas, pesa además las porciones de comida que planeas preparar. Sin importar qué tan saludable es lo que estás comiendo, necesitar saber qué tanto estás comiendo porque entre más comida consumas mayor será el número de calorías que entre a tu cuerpo. Hazte amigo de las tazas y cucharas medidoras e invierte en una buena báscula de comida que te ayudará a manejar tus porciones y mantener tus calorías en el rango adecuado.

Esperamos que te sirvan estos sencillos consejos y que el camino hacia un tú más sano sea mucho más sencillo.

[Fuente: comerico.com]