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El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, indicó que la suspensión a la inmigración anunciada el lunes será por al menos 60 días y que la orden afectará “solo a las personas que soliciten residencia permanente” y excluirá a “aquellos que ingresen temporalmente” al país.
La decisión adelantada por el Mandatario a través de Twitter, señalaba que con ello busca proteger los puestos laborales de los estadounidenses.
“Estaría mal y sería injusto para los estadounidenses que han sido despedidos de sus empleos debido al virus sean reemplazados con una nueva fuerza laboral traída desde afuera”, justificó en referencia a la crisis económica causada por la pandemia del coronavirus.
Después de ese periodo de 60 días, la Casa Blanca evaluará “cualquier extensión o modificación” que estará basada “en la situación económica del momento”.
“Al suspender la inmigración, esto va a ayudar a los estadounidenses desempleados a que estén en primera línea cuando se reabra Estados Unidos”, indicó Trump.
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Sin embargo, aseguró que habrían “ciertas excepciones”, como es el caso de los inmigrantes agricultores, que no se verán afectados.
Asimismo, el mandatario señaló que “probablemente” va a firmar el decreto durante el día de hoy y que esta “pausa” va a tener efectos por 60 días, después de los cuales va a haber una evaluación.
Según indicó la BBC, más de un millón de residencias temporales o green cards son emitidas anualmente en Estados Unidos, lo que les otorga a los inmigrantes la oportunidad de quedarse y buscar trabajo en el país.
El pasado 18 de marzo, Estados Unidos, comenzó a negar la entrada al país a todos los solicitantes de asilo en base a una norma que permite prohibir la entrada de personas “de países o lugares” cuando el director de Salud Pública determine que hay “peligro grave” de que ingrese al país una “enfermedad contagiosa”.
