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Cada vez que te pones una venda o tirita no sólo proteges la herida, también creas en tu subconsciente la inquietud de que en algún momento te la tendrás que quitar, y que probablemente no será agradable. Un grupo de científicos ha conseguido crear estos y otros muchos productos a partir de almidón, volviéndolos biodegradables y por tanto pudiendo ser absorbidos por tu cuerpo.
Sí, como si de de Tetsuo se tratara, puede que las vendas, gasas y tiritas del futuro estén pensadas para que terminen siendo parte de ti. No quiere decir que te vayas a convertir en un monstruo deforme lleno de colgajos, sino que irán degradándose sin que tengas que arrancártelas de la piel.
Se basan en fibras de almidón, obtenidas gracias al uso de un disolvente especial y un dispositivo de giro electrónico. El primero consigue disolver en agua el almidón sin destruir su estructura molecular, el segundo estirar las gotas de almidón en fibras.
El proceso se podría utilizar de forma masiva en grandes industrias y permitiría una alternativa más barata y ecológica a la celulosa y los polímeros basados en petroleo, para la fabricación no sólo de vendas sino de pañuelos, papel y otros muchos.
Una buena noticia para todos y que hará el mundo un poco más agradable, además de acabar de una vez por todas con futuras momias y sus correspondientes maldiciones.
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