Un investigador desarrolla baterías en base a "energía etílica" - Lea Noticias

Un investigador desarrolla baterías en base a «energía etílica»

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El ingeniero electrónico finlandés Gianmario Scotti ha presentado, como proyecto de tesis doctoral, una pila de combustible que funciona con alcohol, y que es suficientemente pequeña como para alimentar teléfonos móviles modernos. Aunque todavía no es más que un prototipo, el científico asegura que esta clase de tecnología podría llegar al mercado a lo largo de la próxima década.

batería

Esta batería se alimenta de alcohol y oxígeno del aire, y expulsa agua, dióxido de carbono y electricidad. Su creador ha sido capaz de diseñar una pastilla de 14mm2 –un cuadrado de menos de 4 milímetros de lado– y un milímetro de grosor capaz de generar medio voltio de energía. Si se instalan varias, conectadas en serie, pueden hacer funcionar un ‘smartphone’ al uso sin dificultad.

La principal ventaja de las pilas de combustible frente a las baterías convencionales –de iones de litio– es que se pueden recargar en pocos segundos. Basta, en este caso, con rellenarla de alcohol. Un producto barato, que ya se produce de forma masiva, y prácticamente inocuo para los humanos –si se consume o toca en cantidades moderadas–. Unos pocos mililitros son suficientes para alimentar un ‘smartphone’ durante varias horas.

El objetivo con el que ha trabajado Scotti es el de reducir el tamaño de las pilas de combustible convencionales. Para eso ha fabricado una lámina de aluminio grabada mediante un láser de alta frecuencia que le permite almacenar una considerable cantidad de energía en un espacio reducido.

Recarga por capilaridad

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Aparte de soluciones, Scotti también ha planteado algunos de los retos a los que se enfrentan las pilas de combustible para su adopción. Entre otros, la necesidad de mantenerla limpia para su correcto funcionamiento. Esto impide, de facto, que se pueda recargar directamente de un bote de alcohol. Cualquier impureza podría afectar a la batería, acortar su vida o estropearla. Para solucionarlo propone un sistema de recarga por capilaridad –se empapa un material poroso y éste lleva el alcohol hasta donde debe ir mientras lo filtra de otras sustancias–.

También, reconoce Scotti, su sistema es muy sensible a la calidad del aire. Mientras que su batería puede funcionar sin problemas en zonas despejadas, su rendimiento se puede resentir en lugares con gran contaminación atmosférica.

[Fuente: abc.es]

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