«Un nuevo comienzo», por @AstridSp79

Este año ha sido uno de los más complicados en mucho tiempo. Pasamos por muchos momentos de incertidumbre política, social y económica y aún estamos a la expectativa de lo que deparará el 2014, aunque no haya los mejores pronósticos.

Sin embargo, a pocas horas de iniciar una nueva cruzada, es propicia la ocasión para abogar por mayores compromisos de parte y parte, tanto de nuestros líderes como de las comunidades. Un país necesita de un esfuerzo conjunto para salir adelante y Venezuela está a la espera de nosotros.

En 2013 hubo muchos sin sabores, pero también muchos pasos que abren la puerta a la esperanza de una transformación conjunta de quienes hacen posible el desarrollo de la nación. Tenemos años enfrentados por diatribas ideológicas que no han dejado espacio a la paz y ya es hora de confrontar con argumentos y dejar de enfrentarnos con violencia.

Las diferencias políticas no se acabarán, pero tendremos dos años sin elecciones para reconciliarnos como ciudadanos con nuestra comunidad, con ese vecino al que no le hablamos porque apoya una tendencia y nosotros otra. Con esa persona a la que tal vez dejamos de tratar porque no piensa como nosotros. Es hora de plantearnos qué hemos logrado con esas actitudes y enumerar cuánto hemos perdido por ello.

Es el momento de un nuevo comienzo como seres humanos, como personas, como amigos, como familia, como trabajadores, como parejas, como ciudadanos, como venezolanos. Nuestra nación era reconocida por la hospitalidad de sus residentes y ahora somos el país de las malas noticias.

Puede sonar cliché, pero probablemente hasta eso hemos perdido, lo tradicional, lo que éramos y miramos el pasado con recelo porque nos hemos convertido en seres diferentes. Luchemos por cambiar lo que no sirve y por mantenernos vigilantes a que se atiendan nuestras solicitudes. Seamos cordiales en la lucha, pero contundentes con nuestros reclamos.

Aboguemos porque quienes cometieron errores tengan la capacidad de rectificar y enmendar sus fallas. Aceptemos también los errores propios y cambiemos. Dejemos de creer que lo que hacemos sólo nos afecta a nosotros y a nadie más y dejemos de engañarnos.

Crucemos los dedos por la liberación de aquellos presos políticos que ya han pasado muchos años sufriendo y alejados de familias, que como las nuestras, también desean compartir estas fechas con ellos y darles el abrazo prometido.

Amigos, vienen tiempos difíciles en los que nos necesitaremos los unos a los otros para vivir mejor y convivir en paz y tranquilidad. Nadie quiere un año plagado de desencuentros y de malos ratos, algunos no los podremos evitar, pero hagamos lo posible por alejarnos de ellos.

En este 2014, tenemos una nueva oportunidad. Aprovechemos este nuevo comienzo, pasemos la página y dejemos el libro abierto para reescribir esta naciente historia. Que cada quien sea el mejor autor de su propio destino. ¡Feliz año nuevo!

@AstridSp79 / Astrid Silvestri