Kandinsky dijo una vez que «el artista es la mano que, mediante una tecla determinada, hace vibrar el alma humana». Le faltó añadir que el arte no tiene edad porque los dibujos de Eve, una niña canadiense de 2 años, ya son famosos en medio mundo. Sin embargo, gran parte de su éxito se lo debe a su madre, Ruth Oosterman, ya que gracias a ella, los garabatos de su hija parecen auténticas piezas de museo.
¿No te lo crees? ¡Te lo demostramos!
La imagen de la izquierda corresponde al dibujo de la pequeña Eve, una especie de boceto que después su madre ha transformado en una colorida y creativa obra de arte moderno. ¡Menudo tándem!
Todo empezó a finales del pasado mes de julio, ya que hasta ese momento madre e hija solo habían pintado lienzos por diversión. «La dejé usar mi pluma de tinta negra para dibujar y me di cuenta de que si pintaba sus dibujos con acuarelas de colores, podría usar sus formas y la oscuridad para crear una pintura que nunca hubiese podido pensar por mi cuenta», explicó a The Huffington Post.
Fuente [Tendencias.yahoo.com]