Unidad: Lo que molesta al gobierno es la vocación y servicio de Ledezma

Nicolás Maduro sigue por el camino de las torpezas que lo aíslan, que lo alejan del sentir mayoritario del país que pide paz y cumplimiento de la Constitución. Sigue sin entender el mensaje que los electores enviaron el día 14 de abril. Lo peor, no quiere entenderlo. Sigue empleando un tono desafiante, de quien no termina de verse como un funcionario público al servicio de todos. Maduro pide que lo reconozcan pero cómo hacerlo, cuando quien debe dar el ejemplo en reconocimiento desconoce a funcionarios electos por el voto popular.

En una agresión verbal sin precedentes contra un servidor público honesto y competente, Nicolás Maduro arremetió contra el Alcalde Metropolitano Antonio Ledezma, de quien dijo mentiras e infamias. Afortunadamente, los caraqueños ven en el Burgomaestre Metropolitano a un funcionario cuya Alcaldía le fueron quitadas competencias y recursos, y pese a todos los obstáculos que le pone el Ejecutivo, la gestión de la Unidad en el Distrito Metropolitano aborda los problemas de los caraqueños, para todos, con criterios de calidad. A diferencia del Poder Ejecutivo que dirige Maduro, caracterizado por la incompetencia, la corrupción, y el poco profesionalismo de quienes ocupan puestos públicos de relieve.

Con exiguos recursos, la Alcaldía Metropolitana puso en funcionamiento el sistema Transmetrópoli, que en menos de dos años de operaciones, transporta diariamente a más de 20 mil personas a sus trabajos, hogares, para hacer diligencias, con un servicio de calidad. En contraste, el Ejecutivo que encabeza Maduro colocó al Metro de Caracas, otrora símbolo de eficiencia y servicio, como uno de los peores de la capital: retrasos, aglomeraciones, apagones, e inseguridad caracterizan el día a día de quienes usan el Metro de Caracas bajo gestión socialista.

Entre las mentiras dichas por Nicolás destacó que cuando Freddy Bernal ocupó la Alcaldía de Libertador, a Ledezma se le hizo un “camión de expedientes” por su gestión. El Alcalde Ledezma ha dicho que está a la orden de cualquier investigación y las que han sido ordenadas por el gobierno para tratar de sacarlo de la vida pública, las ha sorteado con la verdad y resultados.

Lo que Maduro no responde es qué pasó con el “camión de expedientes’”que el ex gobernador de Miranda, Diosdado Cabello, tiene en la Fiscalía. A diferencia de Ledezma quien ha asistido a citaciones, llamados de tribunales con pruebas de su inocencia, a la AN, Cabello es escuda en el poder que da la arbitrariedad y el secuestro de los poderes para esconder los resultados de una pésima gestión, tan cuestionable como la que adelanta hoy desde la Presidencia de la AN.

A Maduro el poder se le fue a la cabeza. Calificó la elección de Ledezma como un “accidente histórico” ¿”Accidente histórico” la derrota de una de las figuras estelares del PSUV como es Aristóbulo Istúriz, elegido en primarias, quien recibió todo el apoyo del gobierno y del ex Presidente Chávez, haciendo campaña por Istúriz?

Lo que molesta al gobierno y a Maduro es la tenacidad y vocación de servicio de Antonio Ledezma quien ganó la Alcaldía Mayor contra todos los pronósticos porque los caraqueños saben de su capacidad de trabajo, de su seriedad, y penalizaron las pésimas gestiones de Juan Barreto y Freddy Bernal. Presidente Maduro ¿Qué ha pasado con las investigaciones al ex alcalde Juan Barreto por el caso de los globos?

Maduro extralimita sus funciones y usurpa competencias que no le corresponden. Le agarra el gusto a la arbitrariedad. Cuando su gobierno montó el show con el cineasta estadounidense, Nicolás “ordenó poner preso” a quienes protesten, cuando eso le corresponde a un juez no a él. Ahora envía “señales” a la Fiscalía para que se enjuicie a Ledezma con los tipos penales propios de las dictaduras: traición a la Patria, pero ¿Cuál Patria?

Prensa Unidad Venezuela