La corta vida de Windows Phone es dura, un sistema que aún lucha por ser el tercero en discordia pero que sufre la presión de haberle fijado objetivos más ambiciosos y a muy a corto plazo. La realidad es que sufre más en el mercado americano que en el europeo por encontrar su sitio en esta guerra de sistemas operativos móviles, que se cobró como víctima a WebOS.
Quizá en Estados Unidos es donde más difícil lo tenga, un mercado en el que el peso de Nokia como marca no es tan fuerte como en Europa, donde ha dominado (y domina) en cuanto a dispositivos vendidos frente a sus competidores. Vemos tras un reciente estudio como incluso ha descendido su cuota de mercado en un año del 3.2% al 1.5%.
Mientras tanto en Europa, si tomamos como referencia el mercado del Reino Unido, que suele ser de los más activos y agresivos en captación de clientes, vemos cómo han evolucionado desde el 0.4% al 2.2% de cuota. En el umbral de destronar a Symbian con su 2.8% en los próximos meses.