Yuca Amarga: «Margen Policial», por @emilio_guzman

Las aprehensiones colectivas de estudiantes que se manifiestan en algunos lugares del país, ponen al descubierto la «capacidad» que tienen los organismos de seguridad en nuestro territorio, sin embargo, todo el mundo se pregunta, como es que los uniformados son tan eficientes en someter, humillar y descargar toda su ira en perjuicio de la humanidad de los jóvenes que reclaman lo que consideran justo? en cambio cuando se trata de reprimir a los delincuentes comunes que diariamente le quitan la vida a cincuenta venezolanos o a los 2 mil desadaptados que mediante el robo despojan los bienes de las personas se comportan como verdaderas gallinas.

Lamentablemente los cuerpos policiales y militares en Venezuela se han caracterizado porque generan desconfianza, las matrices de opinión pública poco a poco fueron carcomiendo las buenas acciones de los hombres de ley, ya que las reiteradas denuncias de funcionarios corruptos terminaron de hundir su credibilidad.

El país está podrido por los cuatro costados, en todos los barrios los vecinos pueden observar como entran los funcionarios policiales a las casas de quienes venden drogas, saludan con la mayor confianza y luego se retiran como quien salen de un banco, no hay que ser ningún científico para determinar que descaradamente pasan cobrando el producto de lo ilegal, los gananciales que le genera la complicidad en el narcotráfico; en cualquier alcabala de la Guardia Nacional, a la hora que pases se aprecia a quienes visten de verde oliva abriendo las cavas de pollos o de cualquier producto que transporten, pero no con el fin de regular el contrabando, más bien exigen su cuota, se comportan como cobradores de peaje y se apropian indebidamente del bien ajeno. En las cárceles la situación es más dramática, como explican las autoridades que un ciudadano a quien le han decretado medida privativa de libertad, y que le revisan hasta los tuétanos antes de entrar al recinto penitenciario, a las pocas horas aparezca fotografiados con fusiles de guerra de uso exclusivo de los militares de la «Patria» , o peor que eso, publiquen las imágenes de un hombre decapitado de ese mismo humano que por cualquier circunstancia haya infringido la ley , y en vez de pagar pena corporal le aplican pena de muerte por no tener los millones que se necesitan para pagar los privilegios que se requieren en las cárceles venezolanas. Y así como están estos depósitos de hacinamiento humano se encuentra la administración de justicia de nuestro país, ese sonado lema “ Ahora si tenemos Patria” no es más que el extremo publicitario de una gran mentira, los verdaderos patriotas del mundo son los que han practicado la justicia con equidad y transparencia , los jueces y fiscales de nuestro sistema responden a una parcialidad política, antes y ahora más aun complacen caprichos del gobernante de turno, desprendiéndose de desproporcionada corrupción judicial, la impunidad, y el revanchismo político.

Lo antes expuesto no lo escribo con la intención de meterle más leña al fuego, por el contrario, lo hago con la intención de tratar de sensibilizar a los funcionarios honestos que forman filas en instituciones altamente desprestigiadas y para colmo convertidas en aparatos represores y de tortura de los universitarios.

Siempre me he manifestado públicamente en contra de las guarimbas, pero ya estoy convencido que es el mismo gobierno que las mantiene vivas, fíjense, qué necesidad tenía el Ministro Rodríguez Torres de ordenar ese operativo de desmontar las carpas de las plazas, en vez de jugar al desgaste de quienes protestan? porque criminalizan y hasta siembran delitos a estos jóvenes? Eso no lo hace ningún gobierno que sea garante de los Derechos Humanos.

Es la hora de la reflexión compañeros policías y militares, pueden estar seguros que aunque en este preciso momento el diálogo esta fracturado, siempre los actores políticos llegarán a los acuerdos estimados, pero todos aquellos que aprovechándose del momento, de su investidura, de un uniforme o una chapa, hayan quitado la vida, torturado o violado de cualquier forma los Derechos Humanos pagarán con cárcel sus errores y los desmanes de quienes hoy son sus gobernantes.

Emilio Guzmán / @emilio_guzman