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Entre rocas color naranja los antónimos se encuentran para describir lo vivido por Aron Ralston. Frío y calor, claridad y oscuridad, frustración y esperanza, calma y desasosiego, confusión y convicción, miedo y valor, fueron los sentimientos y las sensaciones presentes durante las 127 horas en las que el joven estuvo atrapado entre las montañas de Blue John Canyon, en Utah, Estados Unidos.
Aron Ralston Lee, montañista estadounidense, nació el 27 de octubre de 1975. En su aventura del 23 de abril de 2003, tuvo que amputar su antebrazo derecho para liberarse de la roca en la que le quedó atrapado por cinco días. El tiempo que tenía para sobrevivir según el desgaste de sus órganos internos él lo conocía muy bien, sabía lo que venía en la medida en que transcurrían las horas sin agua ni alimentos, sin poder comunicarse ni mucho menos moverse del lugar.
El montañista llevaba con él, en su morral, lo mínimo necesario para una excursión de rutina, un poco de agua, una bolsita de snack, una navaja, una linterna, sus lentes de sol, una cámara filmadora y una de fotografías, otras cosas nada útiles para la situación que le tocó enfrentar. En su cámara registró fragmentos que decidió filmar para dejar constancia de lo vivido. Se reía, lloraba, cantaba, alucinaba, explicaba lo que sentía, se despedía de sus seres queridos…esos videos fueron la bitácora de su tragedia.
Durante su estadía en esa grieta de Blue John, notaba los errores que había cometido y se cuestionaba. Sabía lo difícil que era que alguien advirtiera su desaparición y peor aún, que alguien supiera dónde buscarlo. Sin embargo, su deseo de resistir y mantenerse con vida lo superó a él mismo y lo convirtió en un valiente sobreviviente.
Son pocos los personajes que dan vida a esta historia, y es que no son necesarios, porque Aron es el centro de lo que se cuenta en la cinta. Algunos aparecen como parte de la familia del montañista, otros son desconocidos que forman parte de las alucinaciones que lo envolvían en momentos de angustia. Veremos a Amber Tamblyn y a Kate Mara como las escaladoras que Ralston conoció antes del accidente, Clémence Poésy como su pareja y Lizzy Caplan interpreta a Sonja, su hermana.
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La cinta surgió del libro Entre la espada y la pared, autobiografía de Ralston, publicado en 2004. Dirigida por Danny Boyle y protagonizada por James Franco en el papel de Aron, fue una de las mejores películas del 2011. Franco, con su extraordinaria interpretación nos hace sentir en carne propia la terrible experiencia en la vida de Ralston. En su rostro se apreciaba el dolor que sentía, la angustia y el desgaste físico.
Su adaptación es sencillamente impresionante. Si quieres comprobarlo, puedes buscar en internet y encontrarás los videos originales subidos por el propio Aron, videos que lucen exactamente igual en la cinta. El guión impecable. Cada imagen te muestra en detalle lo sucedido y llevan la película a ser prácticamente un documental.
La película ha recibido ovaciones en diversos festivales de cine, además de nominaciones para premios Oscar, Globo de Oro, Bafta, entre otros. Los críticos la reconocen como “increíblemente realista”.
Entre otras cosas, la historia te deja mensajes importantes para poner en práctica frente a cualquier situación que se te presente en la vida. Nos enseña a ser precavidos y responsables, pero lo más impactante que apreciamos en el filme, es la valentía y el instinto de sobrevivencia que nos convence de creer que cualquier cosas es mejor que morir.
Luego del desenlace esperado e inmensamente emotivo, conocerás detalles de la actualidad en la vida de Aron Ralston, quien aún visita las montañas.
Si algo aprendió Aron de esta experiencia, es a dejar siempre una nota diciendo donde estará.
Por: Liamir Aristimuño (@Liamir)