En ocho años son muchas las cosas que pueden suceder. Y si las circunstancias del momento alejan lo que tanto se disfruta, pues más retadora se vuelve la experiencia. Así resultó la espera para Carlos Vives, quien está de vuelta en el estudio de grabación dando forma al álbum con el que rompe la pausa involuntaria que hizo en su carrera luego de lanzar El rock de mi pueblo.
El cantante colombiano hizo una pausa en los trabajos para contarnos sobre lo que está preparando en términos musicales. Y en la plática salen a relucir las causas de su ausencia en la escena artística, el temor que sintió ante la posibilidad de que no llegara otro momento de cantarle al público y cómo se mantuvo ocupado mientras llegaba una nueva oportunidad. La esperanza nunca la perdió y su buen sentido del humor permanece intacto. Ahora sólo espera la hora de presentar el disco que ha titulado Corazón profundo. Por lo pronto, ya nos presentó el primer tema, titulado "Volví a nacer".
Han pasado ocho años desde tu disco anterior. ¿Por qué tanto tiempo?
El Rock de mi pueblo fue mi último disco por contrato. Tuvimos la intención de no desaparecer, de seguir grabando, pero al final entendimos que muchas cosas habían cambiado con la compañía discográfica, que no estaban interesados en que siguiéramos allí. Se tocaron puertas y pasó el tiempo. En mi afán de no desaparecer seguí cantando en Bogotá y adonde me llevaban; escribí canciones para otros artistas, trabajé con niños. Nos quedamos fuera de la industria hasta que apareció un nuevo equipo de trabajo que nos hizo la propuesta de regresar.
¿Temiste que no llegara otra oportunidad para grabar?
Esperar ocho años fue un proceso. Pensaba en el público que ya me conocía, en regresar a esos lugares. Al final, pasaron también cambios en mi vida. En mi vida sentimental pasaron cosas, se me vino un poco el mundo encima en mi casa, con mi familia, con lo que le pasó a mi matrimonio (se divorció de Herlinda Gómez luego de 12 años de matrimonio, para luego casarse con la ex reina de belleza Claudia Elena Vásquez, en 2008). Fue un poco fuerte. De repente me cambió la vida, llega otra persona y cambian las cosas. Nacen dos hijos nuevos. Tenía ese sentimiento de cuestionarme por qué no estaba trabajando si habíamos hecho buen trabajo. No entendía muchas cosas. La idea no era desaparecer.
¿Cuánto tienes hecho ya del nuevo disco?
Hemos estado terminando el álbum, estoy en Miami terminando esa parte. Son 12 canciones, estamos a punto de terminar todo el material para que se hagan las mezclas. Estuvimos en Tlacotalpán, un pueblito mexicano, donde nació el maestro Agustín Lara. Allí recreamos el vídeo para "Volví a nacer". Es un pueblito muy colonial, patrimonio arquitectónico, a orillas de un río muy hermoso. Un sitio ideal para enmarcar una de nuestras canciones en esa onda de rescatar nuestras raíces. Ha sido regresar a lo que me gusta tanto y de lo que estuve un poco apartado. Ese vídeo estrena el 31 de octubre, casi que sale para las brujas.
¿De qué nos vas a cantar?
Cuando nos dan la señal para preparar el nuevo disco mi equipo pensó en canciones que había escrito en los últimos años. Ese fue un primer intento de presentar canciones para este nuevo disco, pero de esas que estaban guardadas, una o dos han quedado para el disco. Sentí la necesidad de escribir más temas, así que me puse a buscar en lo más profundo de mi corazón esas historias, esos sonidos que me han quedado en la memoria. Por eso el nombre de Corazón profundo. Son canciones muy alegres unas, muy nostálgicas otras. Hay también con temas ecológicos, valoraciones a la naturaleza, a la mujer, a la amistad. Es muy rumbero.
¿Qué te falta por hacer para terminar el disco?
Tengo compromisos promocionales. Tengo que terminar la producción de varios vídeos y algunos detalles del álbum. Debo tenerlo listo para el año próximo y empezar, como decimos nosotros los zurdos, con pie izquierdo. Mi sueño es volver a encontrarme con mi público, volver a bailar con ellos y quedar de cama después de cada concierto.
¿Y tu carrera actoral, en qué ha quedado?
No he vuelto a las novelas pero tengo un teatro en Bogotá donde he pasado estos años. Tengo un teatro musical con niños que se llama El misterio del libro mágico; tiene que ver con la obra poética de José Rafael Pombo. Soy escritor, productor, director escénico y musical. El motivo es incentivar la lectura en los niños. A veces me disfrazo y me meto con ellos para recordar mi época de actor. No imaginas las locuras que hago.