La última movida de marketing de Canonical, Ubuntu para teléfonos, destinada a llegar al mercado de forma final en 2014, pronto va a tener una versión de desarrollo pública; esto es: Ubuntu para .
Ubuntu para teléfonos es una búsqueda de una manera para salvar a Canonical. Podemos estar de acuerdo en que su interfaz gráfica es bonita y muchas más cosas buenas que este sistema puede tener, pero una cosa no quita la otra.
Por otro lado está el tema de ser un sistema basado en gestos. A mi, personalmente, me gustan porque me quitan elementos visibles de la pantalla y le dan más espacio al contenido, pero es que es este precisamente el problema: quitar elementos visibles de la pantalla, como lo mencionaba José Jacas. Para usuarios avanzados puede que los gestos sean buenos, pero son como un montón de combinaciones de teclado, sólo que aplicadas a las pantallas táctiles; esto hace que para usuarios nóveles, si no se les da un entrenamiento en el sistema, la cosa se torne complicada de descubrir.
Yendo al meollo de la noticia, como se comentó en su presentación, Ubuntu para teléfonos está basado en las mismas estructuras que soportan Android, los mismos drivers y kernels, por lo que su adaptación a teléfonos que actualmente corren el robotito verde no debe resultar demasiado complicada. Muestra de ello es que ya hay muestras en desarrollo y que Ubuntu para Galaxy Nexus saldrá en poco tiempo.
La razón para que Ubuntu para Galaxy Nexus sea la primera versión que saldrá de Ubuntu para teléfonos en general es que en Canonical ya llevan mucho tiempo probándolo en este dispositivo, además de que es un teléfono razonablemente extendido y con la suficiente libertad como para poder modificar lo que haga falta. Aparte, claro, de que no poseen un teléfono propio para poder hacer las pruebas.
Por lo personal esperaré a febrero, pero todo apunta a que Ubuntu para teléfonos será un fracaso. Sobre todo a la vista de Firefox OS.