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No todos los peces del río son apropiados para ti. Así como están los príncipes azules, también existen los sapos y las manzanas podridas. Aprende a reconocer los tipos de hombres que debes evitar.
El hombre perezoso
Le encanta dormir, acurrucarse, tumbarse en el sofá a ver la TV, y rara vez lo ves de pie y haciendo algo. Este tipo de hombre no te ayudará con los quehaceres de la casa ni tendrá la iniciativa de salir a trabajar, si no encuentra la necesidad absoluta de hacerlo. Con el tiempo, será tu sofá el que vaya ocupando cada vez más, pasando a ser más una decoración que una pareja ideal, así lo reseña sociedad.comohacerpara.com.
«El hombre hiperactivo tiende a ser un adicto al trabajo; con el tiempo apenas si lo verás una vez por semana.»
El hombre hiperactivo
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Contrario al perezoso, este tipo de hombre planifica, proyecta, hace las cosas sin consultar a nadie y sin detenerse a compartirlas. Nunca es suficiente y nunca puede disfrutar de la vida, ni siquiera cuando estén en una romántica cita a todo lujo él podrá felicitarte por tu atuendo ni gozar del momento y de la charla.
Tiende a ser un adicto al trabajo, por lo que puedes dar por seguro que, con el tiempo, apenas si lo verás una vez por semana, pues el resto del tiempo estará con sus quehaceres laborales.
El hombre tacaño
Este tipo de hombre es amigo del cocodrilo que habita dentro de su billetera. Es la clase de persona que prefiere gastar, pero usando dinero que no sea propio. Quizás te haya invitado un café o un trago, pero conforme avanza la relación «olvida» su billetera en casa, pasar por el cajero automático, o pone las más variadas excusas para que seas tú quien pague.
Está bien abrir nuestra cartera de vez en cuando, pero ante ocasiones especiales, ¡y no cuando el cocodrilo así lo desea!
El hombre inmaduro
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«Evita al hombre que prefiere juntarse con sus amigos, o que llama a invitados en cada una de sus citas.»
El sufre del síndrome de Peter Pan, negándose a crecer. Es un eterno infante que pide mimos de madre y espera que te encargues de su atención y de su crianza, sin ayudarte en las tareas de casa ni dedicar demasiada atención a su trabajo, que regularmente se relaciona con la vida nocturna, o es uno sin ambiciones… propio de un adolescente.
Olvídate de compartir con él la experiencia del crecimiento: deberás vivir para atender a sus caprichos, para frenar sus impulsos alocados, y para controlar sus acciones, a veces inapropiadas.
Otros tipos de hombres que debes evitar
Aprende a reconocer las señales a tiempo: esos defectos que hoy te parecen algo llamativos, mañana serán tu perdición.
Por ejemplo, si al inicio de tu relación (han salido una o dos veces, nada más) él prefiere comunicarse por mensajes de texto, quedarse en casa a comer lo que cocines o no tiene ese encanto romántico de querer conquistarte, te está dando por sentada, minimizando tu valor real. Evita a estos hombres poco dedicados, pues aunque puedan estar enamorados de ti, no harán lo suficiente para hacerte feliz.
Evita también al hombre que prefiere juntarse con sus amigos, o que llama a invitados en cada una de sus citas: reuniéndose en grupo en el bar, invitándoles a cenar a casa, planificando hacer actividades siempre con otras personas más. Este tipo de hombre es fanfarrón, quiere alardear de su relación o, simplemente, no está dispuesto a pasar el tiempo a solas contigo.