“Al pie de la letra…” @jdsolorzano

Cuando prendemos nuestro televisor y vamos a los canales que integran el Sistema Nacional de Medios Públicos, o cuando encendemos nuestra radio y sintonizamos las emisoras “afectas al oficialismo” o cuando leemos los pasquines, perdón, los diarios que siguen una línea editorial “roja, rojita” nos percatamos que la política comunicacional del gobierno de Hugo Chávez Frías sigue al pie de la letra las máximas goebbelianas.

Si analizamos con detenimiento los mensajes y la forma como estos son trasmitidos a través de lo que el régimen ha llamado la “hegemonía comunicacional” podemos percibir que el chavismo pretende por ejemplo crear un gran rival a vencer, internacional con una faceta nacional, representado en el “imperialismo y su lacayo criollo la oligarquía”, busca minimizar al oponente “escuálidos, magunches”, además pretende acusarlo de sus propios errores, por ende, es común observar a ex golpistas del 4 de febrero de 1992 llamar “golpistas” a los factores de la disidencia democrática, han magnificado los errores de la oposición y los repiten a la saciedad no importa si han pasado una década de los hechos, podemos ejemplificar este aspecto con los episodios  acaecidos durante el paro petrolero.

El oficialismo mediante el uso descarado y abusivo de los medios públicos inicia una dura campaña política, pre-electoral, para buscar desprestigiar a los voceros de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD). Ahora los testa coloradas denominan a sus oponentes como: “la derecha”, sin importarles que dentro del seno de la unidad opositora existen partidos de la más variopinta posición ideológica desde derechistas, centro-derechistas, centro-humanistas, centro izquierdistas y hombres de la izquierda que se opone a Chávez, esto es una forma de aglutinar a todos los rivales en un solo núcleo.

El chavismo siguiendo los pasos trazados por el genio de la propaganda Nazi (es peculiar ver a dirigentes de una “revolución socialista” copiando al carbón las enseñanzas de un viejo anti-bolchevique), buscan sin cesar construir un clima de desasosiego en la población, tratan de plagar por toda la sociedad venezolana un sentimiento de miedo y temor desacerbados que conlleven a un refortalecimiento del status quo que ellos representan.

El régimen dedica incontables horas por radio o televisión e invierte ingestas cantidades de tinta para plasmar en sus periódicos, reiteradas críticas, acusaciones e inventos de sus laboratorios mediáticos, en contra del candidato de la unidad opositora, Henrique Capriles Randoski, y los demás jerarcas de los diferentes partidos políticos, pero descuidan la promoción de los resultados de su administración, es decir, la propaganda chavista se ha centrado en el ataque furibundo en contra de la disidencia, tiene su epicentro en la guerra sucia y elaboración de rumores (prácticas comunes en todo el mundo y en toda campaña electoral), pero no colocan en la palestra pública ni un ápice de tiempo en convencer a los electores de sus bondades, si es que tienen alguna que esbozar.

Siguen a Joseph Goebbels al pie de la letra, pero con la diferencia de que William Izarra, jefe de comunicaciones de Miraflores, no es el alemán, ni posee sus dotes e intelecto. 

 

Por: José Dionisio Solorzano / @jdsolorzano