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Un gabinete secreto es una recámara que cuenta con un diseño abovedado y cuyos muros fueron construidos de una manera en particular, características que hacen que si una persona habla en voz baja, lo que ha dicho se puede escuchar hasta el otro extremo de la sala, así como en diferentes puntos.
Muchas salas de varios museos de todo el mundo, como el de Louvre, fueron construidas siguiendo el patrón de un gabinete secreto. Uno de ellos y el más conocido es que se encuentra al interior del Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, el cual no es famoso precisamente por lo que se puede escuchar en él, sino más bien por la colección que se resguarda en dicha habitación.
El Museo Arqueológico Nacional de Nápoles es uno de los principales atractivos turísticos de esta ciudad italiana y por lo tanto, una parada forzosa para todo aquel que la visita, pues es uno de los museos más importantes de todo Europa, indica guias-viajar.com. Su edificio principal data de 1585 y se caracteriza por albergar una basta colección de piezas de mármol hechas por griegos y romanos de la antigüedad.
Uno de los sitios más llamativos del lugar y que cualquier visitante desea recorrer es el llamado "Gabinetto Segreto", un cuarto que fue construido en 1817 para guardar ahí todas las piezas de arte clasificadas como obscenas y que sólo podría tener acceso a ellas toda aquella persona que cumpliera con el requisito de tener "una edad madura y moral reconocida", así como contar con un permiso especial
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Este gabinete secreto fue clausurado en 1850, pero 10 años después, Giuseppe Garibaldi ordenó su reapertura e incluso, se publicó un catálogo de las obras que ahí se encontraban.
La censura volvió a caer en el lugar durante le época fascista, la cual duró hasta 1967 y en el 2000 abrió las puertas a todo el mundo, con excepción de los menores de 14 años, quienes pueden visitar la sala acompañados de sus padres o profesores.
Las piezas "obscenas" formaron parte de la colección privada de Isabel Farnesio, la madre del rey Carlos III de Borbón, casi todas provenientes de los trabajos realizados en las ruinas de Pompeya y Herculano a mediados del sigo XVIII, lugares en donde arqueólogos y trabajadores encontraban continuamente pinturas, esculturas y otros objetos de contenido erótico explicito, señala gozarte.wordpress.com.
El rey Francisco I fue quien mandó clausurar la sala por primera vez, luego de haber observado con horror todas esos objetos fálicos, de los cuales destacaban lámparas de aceite con forma de pene, estatuas que representaban orgías, actos sexuales y frescos que retrataban fiestas bacanales y prostitutas.
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Otro gabinete secreto que resguardó durante muchos años este tipo de "arte obsceno" es el que se encuentra en el Museo Británico, cuya sala especial fue bautizada como "Secretum" y en la cual, se encontraba toda la colección que un banquero de nombre George Witt donó en 1865 a esta institución.
Dentro de las piezas de Witt se encuentran más de 700 amuletos con detalles fálicos provenientes de la antigua Asiria y Egipto, así como otros instrumentos que servían para autocomplacerse y pornografía de las épocas del Renacimiento, de la India y de Oriente.
