Atención a la simpática explicación de 1967 sobre cómo serían los ordenadores caseros del siglo XXI que nos permitirían trabajar desde casa.
El presentador es Walter Cronkite, que para ponerlo en contexto sería algo así como el Matías Prats (padre) de la época. Las mini-demos del «ordenador que imprime el periódico» y el que tiene una pantalla para hablar por teléfono pero con imágenes, no tienen precio.
«Con equipos tan avanzados como estos, ya no tendremos que ir a trabajar: el trabajo vendrá a nosotros.»
Tal vez en el siglo XXI ninguna casa pueda considerarse completa sin estas computadoras personales.
Es divertido que hoy en día todo el equipamiento para hacer eso no ocupe tres mesas de escritorio sino que lo llevemos en el bolsillo en pequeños teléfonos inteligentes de unos pocos cientos de gramos.