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Como todo cambio, muchas le temen a la menopausia, pero la verdad es que no se trata más que de otra etapa en nuestras vidas. Sin embargo, resulta útil identificar sus señales para determinar los pasos a seguir.
Entre las mujeres que han pasado por la menopausia podemos escuchar de todo: que ni se enteraron de cuando comenzó, que no sintieron muchas molestias, que ha sido lo más terrible de sus vidas, que finalmente no era tan malo como dicen… ¡En fin! Cada cuerpo es un mundo. Lo verdaderamente importante es saber cuáles son los primeros signos de la menopausia para estar atentas y saber cuando es momento de consultar a nuestro ginecólogo para confirmar el diagnóstico.
En principio la menopausia puede presentarse entre los 45 y 55 años, su llegada dependerá en gran parte de factores genéticos así como de la salud y el estilo de vida de cada mujer. Uno de los primeros síntomas es que nuestro período comienza a tornarse irregular y resulta difícil identificar con exactitud cuando llegará o cuanto durará. La cantidad de flujo también varía con respecto a lo habitual.
La sequedad vaginal es un síntoma común durante esta etapa, lo que puede ocasionar molestias, comezón y dolor al tener sexo. Por eso, resulta muy importante comenzar a usar un lubricante vaginal para continuar disfrutando de las relaciones sexuales y pedirle a tu médico que te recomiende algo para combatir este molesto signo. Del mismo modo puede aumentar la propensión a sufrir infecciones urinarias, por eso debemos estar atentas y consultar a nuestro médico si este síntoma se convierte en un problema.
Los temidos calorones, sudoración y sofocones, aunque son uno de los síntomas más populares de la menopausia no siempre se presentan con tanta fuerza. Normalmente se instalan en las noches, lo que puede ocasionar problemas para dormir. Si se trata de algo muy fuerte en el mercado hay almohadas de gel que se enfrían, especiales para combatir los calores nocturnos, muchas mujeres admiten que es una gran solución a este desagradable síntoma.
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En algunos casos pueden presentarse cambios de humor, irritabilidad y depresión. Si se trata de algo demasiado fuerte es importante que consultes a tu médico para encontrar la mejor solución a este síntoma.
Aunque puede ser bastante molesta, la menopausia no es más que otra de las etapas que debemos enfrentar. Y es que si la pubertad no fue un jardín de rosas ni el embarazo algo sencillo, lo hemos superado todo con éxito. Por ello, no hay razón alguna para pensar que de esta no saldremos airosas, maravillosas y perfectas. ¡Como siempre!