Nada más al llegar a la ceremonia de los Grammys, la cantante, Beyoncé, se convirtió en el centro de atención. El ajustado vestido blanco con estratégicas transparencias llevo hacia ella todas las miradas.
El traje parece no dejar nada a la imaginación, sin embargo una mirada más atenta desvela que dichas transparencias no son tal, sino que se trata de una tela color carne para no dar lugar a incidentes que dejen a la vista partes del cuerpo no deseadas o no aptas para menores (o cámaras indiscretas).
Pero si las transparencias del vestido blanco con el que posó en la alfombra roja del Staples Center de Los Ángeles no eran tal, el modelito que se puso la cantante en la actuación que hizo con su marido, el rapero Jay Z, sí que tenía transparencias de verdad y era de lo más sugerente: body de cuero y piernas a la vista.
Tan sugerente que la actuación de ambos acabó convirtiéndose en algo más parecido a un manoseo adolescente que a un matrimonio adulto. El espectáculo, lleno de sensualidad, terminó en besos y caricias.
[Fuente: abc.es]