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El gobierno brasileño pedirá aclaraciones a Caracas por los «inaceptables actos hostiles» registrados el jueves contra un grupo de senadores, entre ellos el excandidato presidencial y senador Aécio Neves, que viajó a Venezuela para interceder por políticos opositores encarcelados.
«El gobierno brasileño solicitará al gobierno venezolano, por los canales diplomáticos, las debidas aclaraciones por lo ocurrido», dijo una nota oficial la noche del jueves, que también «lamentó» los incidentes que perjudicaron la visita de los legisladores a Caracas.
Hasta el momento, el gobierno del presidente venezolano Nicolás Maduro no había reaccionado.
Neves y varios senadores brasileños, tanto de la oposición como de la base aliada del gobierno, aterrizaron cerca del mediodía en el aeropuerto de Maiquetía, a 40 km de Caracas, en una misión política y al mismo tiempo «humanística» para pedir la liberación de los opositores presos Leopoldo López, Antonio Ledezma y Daniel Ceballos.
Pero al salir del aeropuerto se encontraron que el tráfico vehicular hasta la capital estaba interrumpido por una protesta y un operativo de limpieza de los túneles ubicados en la autopista que comunica ambos puntos.
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Tras varios intentos de alcanzar la capital y llegar a la cárcel donde está recluido López, la furgoneta en la que se trasladaban fue atacada por un grupo de manifestantes, por lo cual decidieron suspender la agenda y regresar a Brasil cinco horas después de haber llegado.
«A lo que asistimos en Caracas hoy está por encima de cualquiera de las peores expectativas que teníamos (…). Fuimos simplemente impedidos para avanzar a visitar a Leopoldo (López), para encontrarnos con líderes de la oposición», dijo a la prensa poco antes de subir al avión de regreso.
Neves, visiblemente disgustado, denunció que la furgoneta en la que se desplazaban fue atacada por «un grupo de simpatizantes del gobierno» venezolano.
«Intentamos ir a la penitenciaría nuevamente. Pero el tráfico, aun con la influencia de los bloqueos, lo hizo imposible», escribió Neves previamente en su Twitter.
La AFP constató en la tarde de este jueves la presencia de miembros de la Guardia Nacional bloqueando la vía.
– Países cercanos –
En sus años como presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010) fue un estrecho aliado del fallecido líder venezolano Hugo Chávez (1999-2013) y promovió fuertes inversiones brasileñas en Venezuela.
Sin embargo, la relación entre sus respectivos sucesores, Dilma Rousseff y Nicolás Maduro, luce menos intensa.
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En una entrevista concedida a la cadena CNN, Rousseff llegó a expresar su deseo de que el gobierno venezolano libere a los opositores presos, aunque en ningún momento criticó explícitamente a la administración de Maduro.
La reacción del Congreso brasileño no se hizo esperar este jueves. «Hay relatos de cerco a la delegación brasileña, hostilidad, intimidación, ofensas y apedreos al vehículo donde están los senadores», señaló una nota oficial.
«El presidente del Congreso Nacional repudia los acontecimientos narrados y pedirá una reacción altiva del gobierno brasileño», añadió.
Un grupo de oposición convocó además a una protesta afuera del consulado venezolano en Sao Paulo.
En meses recientes, varias figuras políticas, entre ellos los expresidentes de Colombia Andrés Pastrana, de Chile Sebastián Piñera, de Bolivia Jorge Quiroga y de España Felipe González, visitaron el país caribeño, pero tampoco recibieron la autorización para ver a López, lo que le generó al gobierno de Maduro críticas de la comunidad internacional.
Líder del ala radical de la oposición venezolana, López está detenido en una cárcel militar en las afueras de Caracas desde hace casi 16 meses, acusado de incitar a la violencia en protestas antigubernamentales que dejaron 43 muertos entre febrero y mayo de 2014, al igual que Ceballos, ex alcalde de San Cristóbal (Táchira, oeste).
Ceballos está en una dependencia del servicio secreto y Antonio Ledezma, alcalde de Caracas acusado de conspiración y detenido el 19 de febrero de este año, está con detención domiciliaria tras ser sometido a una cirugía.
Fuente: [AFP]