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Para nadie es un secreto que existen muchísimas personas que tienen adicción a distintos tipos de cosas como las drogas, el cigarro, el café, el chocolate, etc. pero ¿habías escuchado alguna vez de personas adictas al trabajo? Pues sí, existe y es tan perjudicial como cualquier otra pues toda adicción limita tu libertad.
Que una persona sea trabajadora es una virtud pero serlo en exceso y exagerar el compromiso con la empresa puede ocasionar una adicción al trabajo lo que llega perjudicarla física y socialmente, ya que para estas personas el valor que le dan al trabajo es superior a las relaciones con sus compañeros o amigos y hasta llegan a descuidar sus obligaciones familiares y personales, y con el paso del tiempo esta situación puede empeorar.
Estar atado al trabajo es un problema que afecta a nuestra vida personal si no sabemos ponerle remedio a tiempo. No es para nada sano que alguien ni siquiera pueda desconectarse del teléfono durante los días libres o peor aún que durante sus vacaciones sigan pegados a los problemas de la oficina. Generalmente, los adictos al trabajo esconden un problema personal que no quieren afrontar y por eso prefieren refugiarse dentro de horas interminables en el trabajo con el objetivo de mantener la “mente ocupada”.
Hay muchos casos en los que la adicción al trabajo ha sido el causante de separaciones y divorcios y también la aparición de enfermedades físicas y hasta psicológicas.
Si eres de este tipo de personas, debes aprender a separar tu empleo de tu vida personal para evitar que tus preocupaciones laborales alteraren la paz cuando estas fuera de tu trabajo.
Algunos consejos
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Evita llegar a esto fijando unas horas para la familia y comprométete a que no las interrumpirás bajo ningún concepto. Cuando estés en el trabajo, llama a casa con frecuencia para estar al tanto con lo que suceda, aprende a delegar en el trabajo y muy pero muy importante respeta tus horas de sueño.
Ojo no estoy diciendo que debes tener una jornada de trabajo de menos horas, para nada ciertamente hay trabajos en los que quizás haya que dedicarles un poco más de tiempo o cumplir con plazos u objetivos, el punto está en que no lo adoptes como tu manera de vivir.
No anules tu vida por una remuneración o un reconocimiento, que no te garantizará la satisfacción. En la vida hay muchas más cosas que trabajo, trabajo y trabajo. Que tengas vocación es excelente y súper positivo siempre y cuando tenga un límite. Recuerda que se convierte en algo negativo en el momento en que dejas de lado a tus amigos, familia e incluso, a ti mismo.
Así que ya sabes ¡no te obsesiones y no permitas que tu trabajo arruine tu vida!
@JaylinBuffill/ Jaylin Buffill