Sigue estos pasos para que lo vuelvas loco en la cama.
Conócelo
Tú ya sabes dónde están tus puntos erógenos, cómo hay que trabajarlos o qué cosa te excita más pero… ¿qué sabes sobre él? Es muy importante que conozcas todos sus secretos corporales para poder centrarte en ellos y hacer que llegue al clímax a través de caricias, besos….
Explóralo
Una vez que ya tienes localizados sus puntos más erógenos te toca explorarlos. El que más placer le dará será el punto G masculino, situado dentro del ano, cerca de la próstata. Eso sí, muchos hombres lo ven como algo tabú o propio de homosexuales, así que te costará convencerle de que no va a perder su masculinidad.
Dile lo que sientes
Para que él te conozca, sepa lo que te gusta y lo que odias y cómo prefieres que te hagan las cosas deberás expresarlo porque todavía no es posible leer la mente. Háblale con naturalidad y sin reparos de tus deseos más sexuales, de tus fantasías, de tus morbos…
Hazlo esperar
No basta con llegar a la cama, quitarse la ropa y dejarse llevar. Hay mil maneras de excitar a un hombre, desde ponerte un escote de escándalo o unas palabras picantes en el oído. Es decir, no vayas al grano sino que debes hacerte de rogar, que sufra. Eso le pondrá a cien y le hará perder la cabeza.
Mirar pero no tocar
Una forma de excitarle es dejar las luces encendidas e irte desnudando poco a poco. Siéntete una stripper. Pero tampoco te acerques mucho, que pueda mirar y desearte pero sin tocar hasta que el espectáculo acabe y se pase a la siguiente etapa.
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