Con Equilibrio: «¿Por qué yo no?» por @Simone_augello

Pareciera que la política ha dejado a un lado el interés común y se ha centrado en el personalismo desbordante, acaparador y abusivo, los valores éticos, sociales e ideológicos que alguna vez la arroparon con un manto de comprensible y necesaria moralidad ya es cosa del pasado y lo que abunda en la actualidad es el egoísmo personalista que tanto daño le hizo y le está haciendo a nuestro país.

Los “quítate tú para ponerme yo” es una realidad que vivimos en Venezuela desde la alta Guajira, allá en la frontera con Colombia, hasta el Amazonas, pasando por supuesto por Caracas; la frase es el ejemplo viviente y firme de ese personalismo materialista y “sanguinario” que desde siempre le ha causado tantas heridas a la patria y al pueblo.

Desde hace mucho la gente es echada a un lado para el beneficio de camarillas cada vez más pequeñas que se entronizan en el poder para usufructuarse de las mieles que este produce.

Ese individualismo mezquino es el mismo que hace que los candidatos, y posterior gobernantes, estén siempre rodeados de pirañas que a través de las punzadas del elogio adulador, y del mecatismo exacerbado, se aíslen encerrándose en una burbuja de sueños, irrealidades y mentiras que normalmente le hacen caer de su empotrado pedestal.

Cada quién dice: ¡Ya soy el gobernante!, ¡ya soy el candidato!, ¡ya tengo el poder!, y se olvidan de todo lo demás, empiezan a actuar como reyes de pequeñas monarquías de papel que no pueden soportar ni el más mínimo aguacero porque se hacen nada; son estos materialistas de lo intangible, estos acaparadores de títulos de monarcas sin reino, y de líderes sin pueblo, quienes han sido generalmente los responsables de estruendosas derrotas políticas en el paso de la historia universal. Quien se aísla de los demás está condenado a su fin, y a perder a quienes confiaron en él.

Normalmente cuando esto ocurre surgen más de uno en el panorama público a preguntarse ¿Por qué no yo?, por qué no puedo legitimar unos principios de bienestar común que han sido traicionados por estos que hoy se apoderaron de una responsabilidad u obligación y lo que han hecho es hacer añicos las esperanzas de muchos… Y así surgen discrepancias y con ellas rebeldías, que normalmente son coronadas con la victoria, porque llevan consigo el sello de la razón y de la consideración popular.

Quisiera hacer un llamamiento desde esta trinchera del pensamiento a los dirigentes políticos de nuestra Venezuela, tanto aquellos que están en las cúpulas de la acción pública nacional, en Caracas, como aquellos que se reparten en los distintos estados y municipios de la nación para que retomen un visón amplia, plural, democrática de la labor política, que rescaten los valores morales de la accionar social, dejando atrás esas rígidas y acomodaticias actitudes que minimización a otros luchadores; los invito a abrazarnos y caminar hacia una verdadera reconciliación empezando por los responsable de la política como trabajo de calle y por amor a la colectividad.

Simone Augello / @Simone_augello