Con equilibrio: «Reflexiones sobre el martirio», por @Simone_Augello

Cuando ya estamos en los días Santos tenemos el deber de reflexionar sobre nuestras vidas, sobre nuestras acciones y sobre todo de las omisiones.

Cuando llegamos a esta temporada de recogimiento espiritual tenemos que pensar viendo y rememorando el sufrimiento de Jesucristo, debido a que todo lo que tenemos a nuestra disposición hoy es gracias a la venerada acción del Hijo de Dios.

Jesús nos enseñó que el camino de la santidad, de la verdad, de la justicia y de lo correcto es el camino más espinoso y el mejor para el encuentro con el mismísimo Señor.

Dios Todopoderoso nos ha dado el libre albedrío con el propósito de que nosotros escojamos entre el camino fácil, lleno de traiciones, cobardías, hipocresía y engaños o el camino arduo, duro, afanoso y glorioso de lo correcto y beneficiosos para toda la humanidad.

Quienes hemos concebido el servicio político como un apostolado debemos trabajar constantemente en el beneficio del otro, servirle al necesitado, hambriento y al enfermo.

En estas horas aquellos que le han dado la espalda al pueblo con posiciones ambiguas, con huidas al exterior en el momento más aciago, aquellos que se han aprovechado del martirio de otros luchadores que sí dieron la cara tienen que dar un paso al lado y despejar la ruta para quienes han transitado la senda de la dificultades de la lucha.

En este momento Venezuela tiene mártires políticos, hombres y mujeres que han perdido la vida y la libertad en aras de una nación democrática y libre.

Son para ellos nuestras oraciones y nuestro compromiso de apoyarlos en las actuales circunstancias.

Los dirigentes políticos que se encuentran encarcelados, como Antonio Ledezma, Leopoldo López, Daniel Ceballos, y tantos otros, junto con los estudiantes secuestrados por el régimen como el caso de Rosmit Mantilla, Gerardo Resplandor, éste último de aquí de Anzoátegui, Alexander Tirado, Raúl Baduel son parte de los ejemplos del martirio político de los jóvenes en este momento.

Tenemos que reflexionar sobre el sacrificio que Jesús hizo por el infinito amor que el Padre nos tiene a cada uno de nosotros. Fue tan grandiosa la entrega que Dios realizó de su único hijo, el Codero de Dios, que partió la historia de la humanidad en dos.

Debemos pensar, analizar y meditar sobre las acciones de sacrificio que se conmemoran en estos días, y utilizar toda la información reflexiva para aplicarla en nuestro día a día.

Tenemos que mirar la acción de Jesús, en nuestro trabajo, en nuestras familias, en nuestra vida como buenos cristianos.

En el ámbito político tenemos que rescatar el valor de quienes han dado más de que podían dar por un sueño de libertad, para ellos en nombre de Dios santísimo elevo mis plegarias de estos días de Semana Santa.

Por Simone Augello